La Universidad de Sevilla lamentó ayer "profundamente" los acontecimientos ocurridos durante la tarde del jueves en la Facultad de Derecho en un acto tildado de "neomachista" por Podemos y el Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus). La institución académica acusó a los alborotadores de intolerantes y rechazó la actitud de aquellos que consideran, "a partir de sus planteamientos y doctrinas dogmáticas, que la única razón es la suya y el único debate el que ellos propongan".

El acto, organizado por la asociación Voceando por ti Sevilla, versaba sobre la ideología de género y contaba con la participación de Alicia Rubio, miembro de Vox y autora del libro Cuando nos prohibieron ser mujeres y os persiguieron por ser hombres. Un grupo de jóvenes autodenominados antifacistas y feministas boicotearon el acto, gritando y exhibiendo carteles en contra de la ponente y sus organizadores por considerar que el debate "pretendía cuestionar la existencia de violencia machista y las desigualdades de género".

Jóvenes en Pie y otros colectivos como el Café Feminista de la Universidad de Sevilla asumieron haber convocado el boicot y denunciaron que "actos de este carácter machista y misógino tengan lugar y que se utilice una universidad pública para ello". "Anunciamos que velaremos por que no se vuelvan a repetir casos tan bochornosos como éste. En Sevilla hay una juventud organizada y dispuesta a defender sus derechos", subrayaron.

La Universidad, que no se pronunció hasta el día siguiente de los hechos, destacó que lo ocurrido "va en contra de lo que por esencia define el espíritu universitario: la libertad de pensamiento, el debate de ideas y la tolerancia". La institución académica aseguró que "ni participó ni organizó" la charla Ideología de género y derecho de familia, "presentada posteriormente como El género ¿liberación o imposición?", sino que "cedió uno de sus espacios para un debate organizado por un profesor que a todas luces parecía plural, como ha venido haciendo y cree que es su obligación sin reparar en ideologías o tendencias políticas". Las asociaciones Despierta y Voceando por ti, Sevilla, organizadores del encuentro, denunciaron el jueves por la noche ante el Juzgado de Guardia el boicot. La ponente y vicesecretaria de Movilización de Vox, Alicia Rubio, también estudia presentar una querella "a título personal" por un posible "delito de incitación al odio y a la violencia", explicó Vox ayer.

Según la formación, justo al comenzar la presentación del debate, mientras intervenía el catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Sevilla Francisco José Contreras, los saboteadores comenzaron a gritar y a sacar pancartas, haciendo imposible escuchar a los participantes del debate", al que también estaban invitados representantes del PSOE, PP y C's, pero que finalmente no acudieron. Desde Vox aseguraron que los protestantes "le arrebataron el móvil a una periodista y agredieron a una de las organizadoras del acto cuando éstas intentaban realizar unas fotografías".

En la puerta de la facultad había varios furgones de la Policía Nacional. Ésta no intervino en la bronca ni entró en las instalaciones de la Universidad, ya que no contaban con la autorización del rector, "algo que provocó la indignación de los asistentes al debate", según Vox.

La formación política admitió ayer que ésta "no es la primera vez" que su vicesecretaria de Movilización "tiene problemas para presentar su libro". "En otras ciudades también ha sufrido la persecución de partidos, asociaciones y plataformas feministas", aseguró.

La secretaría de Feminismos, Igualdad y LGTBI de Podemos Andalucía había pedido esta semana a la Hispalense cancelación del debate, iniciativa a la que se sumó más tarde el Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla.