Íñigo Urkullu quiere que el País Vasco esté más cerca de Madrid. El lehendakari y candidato del PNV a las elecciones del 25 de septiembre exigió ayer al Gobierno que "termine de una vez por todas la llegada del tren de Alta Velocidad a las capitales vascas" y que soterre su acceso.

El líder jeltzale eligió los alrededores del Palacio de Ajuria Enea en Vitoria para reclamar al Gobierno que "cumpla sus promesas" con la comunidad en materia de infraestructuras, que además del AVE también incluye la ampliación del horario del aeropuerto vitoriano de Foronda.

Por su parte, Bildu se decantó por la educación en el quinto día de campaña y su candidata por Álava Miren Larrion se comprometió a incrementar en un 5% el presupuesto del Gobierno vasco en este área para lograr que el sistema de enseñanza de la región sea "de calidad" y esté "a la altura de la media europea".

La aspirante a lehendakari del PSE, Idoia Mendia, se reunió con sindicalistas, ante los que se ha comprometido a destinar 1.000 millones de euros en cuatro años a las comarcas con más paro que, a su juicio, han sido "abandonadas" por las instituciones. En la misma materia se centró la jornada de los populares, puesto que Alfonso Alonso planteó el objetivo de lograr que en 2020 el País Vasco cuente con un millón de personas empleadas, para lo que pretende que se utilicen las herramientas que brinda el Concierto Económico para crear puestos de trabajo.

Mientras tanto, la secretaria general de Podemos en la comunidad, Nagua Alba, criticó la postura que mantienen los socialistas en relación con el euskera y lamentó que el PSE no reconozca que esta lengua "es patrimonio de todos los vascos". Alba eludió a la polémica suscitada por el precio de la vivienda de su candidata a lehendakari, Pili Zabala, tras aparecer en un programa de televisión.