TRÁFICO Cuatro jóvenes hospitalizados en Sevilla tras un accidente de tráfico

La crónica electoral

El PSOE abandona la España plurinacional

  • El programa electoral socialista propone “un nuevo impulso” al autogobierno de Cataluña, y rechaza un 155 permanente y el derecho de autodeterminación

  • Sólo Unidas Podemos muestra comprensión con los radicales de este fin de semana en el País Vasco

Pedro Sánchez, durante un acto de campaña en Leganés.

Pedro Sánchez, durante un acto de campaña en Leganés. / EP

La España plurinacional del PSOE es historia. No es que haya renegado del concepto, sino que la única referencia que hay en el programa electoral a esta construcción política es una mención a las declaraciones de Granada y de Barcelona, dos escritos del PSOE federal sobre la ordenación territorial del país.

Ferraz ha publicado este lunes el programa electoral íntegro de la formación, ya que hasta ahora sólo se conocían las 100 propuestas más importantes. El partido no reclama ni la fórmula federal ni la plurinacionalidad, y se postula como el único partido de centro, una vez que se ha consolidado como referente de la izquierda.

Cunde el temor en el PSOE a que sumen los Tres Temores

Primer lunes de campaña, y la dirección socialista ha entrado en modo pasión. No es penitencia, pero cunde el temor a que los Tres Temores puedan sumar. Un escenario a la andaluza es posible, aunque los sondeos aún no apuestan por ello. Esto, esta campaña, es una cosa de dos, del PSOE y de Vox. Cada uno juega en electorados muy diferentes, pero intentan ensanchar la base por los extremos. Si el PSOE suma más escaños que PP y Ciudadanos, si lo hace por sí mismo, podrá gobernar. Si no, el futuro Gobierno de España se parecerá mucho al de Juanma Moreno.

Ciudadanos propone blindar el matrimonio entre personas del mismo sexo en un intento de marcar diferencias con Vox  

Los socialistas han hecho público su programa este lunes. Entienden que hay que dar “un nuevo impulso al autogobierno” en Cataluña, pero no mencionan la solución federal ni el reconocimiento de otras naciones. Sí se refieren a la necesidad de “perfeccionar el Estado autonómico”. “Ni desde el derecho a la autodeterminación ni desde el estado de excepción territorial mediante una aplicación permanente del artículo 155 se puede construir el futuro”, se explica en el programa. Se recuerda que el PSOE ha fijado su posición en las declaraciones de Santillana del Mar, de Granada y de Barcelona, que fueron modos de unir al partido con el PSC. La de Granada es de los tiempos de Alfredo Pérez Rubalcaba; la de Barcelona, de Pedro Sánchez, y es en la que se apostaba por un verdadero reconocimiento de la plurinacionalidad. Ahora el término no se niega, pero se envía a estos tiempos pretéritos.

El PSOE se define como socialdemócrata, pero entiende que es el partido líder de la izquierda y que está abierto al centro. Es decir, la fase del miedo a Podemos ha quedado superada. Un dato sobre esto: Pablo Iglesias ha reunido a medio millar de personas en Palma de Mallorca, hace cuatro años llevó al Palma Arenas con 5.000. Unidas Podemos está muy estancado. Pablo Echenique es el único dirigente que ha mostrado cierta comprensión con los altercados provocados por los radicales este fin de semana en Bilbao, Rentería y San Sebastián. Su versión es que hay partidos que buscan “confrontar” e “incendiar” a los pueblos de España entre sí; vamos, que Vox, Ciudadanos y PP han ido de provocadores. La eurodiputada Maite Pagazaurtundúa, ahora de Ciudadanos, le ha contestado que ese “sesgo” se lo debería revisar. Por su parte, Pablo Iglesias ha dicho que hay partidos empeñados en seguir hablando de ETA.

El programa del PSOE propone prohibir la segregación por sexos en todos los colegios del país y elevar la altura de la valla de Melilla. Esta última es su alternativa a las concertinas. El ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, que es candidato por Cádiz, ha rechazado los actos violentos del fin de semana y ha respaldado la actuación de la policía autonómica vasca en estas localidades. El socialista Pedro Sánchez no se ha querido manifestar, sí lo ha hecho, para condenarlo, la ministra Meritxell Batet.

 

Albert Rivera ha criticado que los socialistas no critiquen más a “sus aliados”, pero ha intentado marcar algunas diferencias con respecto a Vox. En un acto en que se ha vestido de motero, el líder de Ciudadanos ha propuesto blindar el matrimonio gay y ampliar el reconocimiento y los derechos del colectivo LGTBI. Rivera se ha confesado como un aficionado a las motos desde pequeño y ha prometido acabar con los guardarraíles que destrozan cuerpos en muchos accidentes de estos vehículos.

Se ha confesado también Pablo Casado. El candidato del PP ha viajado a Canarias, y allí ha explicado que su esposa le ha enviado un video de su hijo Pablito para informarle que ha conseguido montar en bicicleta sin ruedines. Esto es duro, ha dicho a los oyentes, “pero merece la pena” porque él cree posible que sumen 176 escaños junto con Ciudadanos y con Vox.

Y quien ha vuelto a la campaña es el torero Morante de la Puebla. Con Santiago Abascal, por supuesto, y en el marco de una entrevista con El Independiente realizada entre toros, cerdos y tractores. En sus declaraciones, revela algo que, en efecto, marca la diferencia: Abascal considera que no es necesario ir por ahí hablando tanto, como otros que van “como pollo sin cabeza”. Eso sí que es ir de sobrado. Y a lo mejor, tiene razón.

 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios