La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, quiso dejar claro ayer que éste "no es el final de ETA" que "merecían" las víctimas del terrorismo, al tiempo que acusó al Gobierno de haberles "hurtado la foto" de la "derrota" de la organización terrorista. Ordóñez hizo estas declaraciones en un acto celebrado en San Sebastián en el que los promotores del manifiesto ETA quiere poner el contador a cero presentaron ante intelectuales y víctimas del terrorismo el contenido de este documento, suscrito ya por más de 40.000 personas en la plataforma change.org.

"No es el final que queríamos la sociedad ni las víctimas"

Ordóñez, una de las promotoras del texto, aseguró que "el final de ETA debería haber sido diferente si el Gobierno hubiera puesto algún empeño en ello", ya que, a su juicio, el Ejecutivo ha permanecido "impasible" desde que ETA anunció el cese definitivo de la violencia en octubre de 2011.

Acusó al Gobierno del PP de permitir que la banda terrorista marque los tiempos y sea "protagonista" de su final, mientras "presume de que el Estado de Derecho" la ha derrotado. "Una ETA derrotada no tendría avales internacionales, ni a uno de sus terroristas más buscados protagonizando un spot publicitario" en un vídeo "difundido a medios de todo el mundo".

"Éste no es el final de ETA que queríamos ni la sociedad ni las víctimas ni el que nos merecíamos", subrayó Ordóñez, quien advirtió que "la desactivación" de las siglas de la organización terrorista "no significa que se desactive el proyecto político que muchos ciudadanos han aireado y asumido como propio".

Opinó que "ETA busca su absolución histórica", recordó el dolor padecido por la sociedad vasca y dijo que los ciudadanos deben responder con "altura moral, memoria y desprecio intelectual".

En el acto tomaron también la palabra como promotores del comunicado el filósofo Fernando Savater, la europarlamentaria de UPyD Maite Pagazaurtundúa y el escritor Martín Alonso, así como Ken Funston, víctima del IRA y portavoz de la South East Fermanagh Foundation (SEFF), entidad que agrupa a víctimas de dicha organización. El texto, leído ayer por Joaquín Echeverría, padre de Ignacio, el héroe del monopatín, asesinado en los atentados yihadistas de Londres de 2017, pide a ETA el esclarecimiento de sus crímenes sin resolver, que ascienden "al menos a 358", así como su condena de la "historia de terror".

Savater recalcó que "la primera víctima de ETA fue la democracia" y aseguró que "si alguien quiere ser un arrepentido, tiene que ayudar al esclarecimiento de los casos pendientes". Martín Alonso hizo hincapié en los intentos de la organización terrorista de "manipular la historia". Pagazaurtundúa incidió en la lección de las víctimas que han marcado una "hoja de ruta que, a diferencia de la de los asesinos y sus herederos políticos, tiene un norte: la dignidad humana, la verdad y la Justicia".