El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, recalcó ayer que la Ley de Transparencia permitirá inhabilitar durante diez años a aquellos gestores públicos que gasten "sin tener crédito para ese gasto", lo que permitirá "eliminar a los malos gestores y de la vida pública".

Así lo trasladó en rueda de prensa tras el encuentro que él y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, mantuvieron en Madrid con el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas.

El Gobierno ya había advertido que la Ley de Transparencia contendría estos castigos, pero el Consejo General del Poder Judicial había observado que a la vista de su redacción, la normativa no penalizaba gastar más de lo presupuestado sino sólo el falseamiento de las cuentas. Ahora Beteta ha sido más claro al subrayar que se inhabilitará a quien gaste sin tener crédito para ello, "una auténtica revolución".