El presidente catalán, Artur Mas, llamó ayer a la unidad para ejercer "sin tutelas" el derecho a decidir de los catalanes, en una declaración institucional inédita hasta ahora por la diada de Sant Jordi y que la mayoría de los partidos de la oposición criticaron por "partidista". "Esquivaremos mejor las espinas del presente, y curaremos mejor sus rasguños, si lo hacemos juntos. Son tiempos para vivirlos con una gran unidad. Los grandes procesos que se plantea nuestro país son los que hay que emprender porque los reclama una gran mayoría de la sociedad catalana, y son justos porque se plantean para beneficiar a una gran mayoría de catalanes, los de hoy pero también los de mañana", aseveró Mas.

Para el líder del PSC, Pere Navarro, el llamamiento a la unidad de Mas "no aporta ninguna solución, alternativa, ni propuesta", y lamentó su "partidismo" porque "ha hecho de presidente de su partido y no de todos los catalanes". La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, advirtió a Mas que "el único dragón a combatir es el de la crisis económica", y le instó a no convertir Sant Jordi en un jornada "en términos belicistas". El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, manifestó que "hoy es un día para unir a los catalanes y no para separarlos" y pidió a Mas "que abandone la vía del separatismo y confrontación".

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, sí que secundó el llamamiento a la unidad de Mas, si bien precisando que ésta es positiva "sólo si sirve para dar la oportunidad a los ciudadanos de Cataluña de decidir su futuro" y que Cataluña logre independizarse.

En un momento en el que el diputado Oriol Pujol, que estaba llamado a suceder a Mas como candidato de CiU, está imputado por un caso judicial, los nacionalistas se centraron en enviar el mensaje de que Mas será de nuevo su candidato en las próximas elecciones. El secretario de Organización de CDC, Josep Rull, lo señaló como la persona idónea para liderar el proceso soberanista hasta "la consecución del Estado propio", mientras que el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, recordó que él ya fue el primero en pedir a Mas que repitiese como candidato en 2017, cita electoral aún lejana puesto que sólo hace cinco meses de los anteriores comicios.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, volvió a mostrar al presidente de la Generalitat, el único camino que cree que tiene ante su reivindicación de soberanía para Cataluña: intentar cambiar la ley. El dirigente gallego advirtió que la independencia de Cataluña implicaría su salida de la Unión Europea y privaría a los catalanes de "un futuro con mucho mayor bienestar y progreso".

Aunque el presidente no ve "sentido" en "contestar" a Mas y "entrar aquí en una historia de dimes y diretes", recordó su "posición" que, según dijo, "está clara" y es la de "una gran mayoría de españoles". "He dicho en muchas ocasiones, y reitero ahora, que no quiero que se les prive a los ciudadanos de Cataluña su condición de ciudadanos españoles, en estos momentos son catalanes y españoles. No quiero que se les prive ni de su pertenencia a la Unión Europea, ni de sus relaciones internacionales, ni de un futuro con mucho mayor bienestar y progreso".