Los tres ocupantes de una avioneta que viajaba de Portugal a Reus (Tarragona) fallecieron ayer al estrellarse el aparato en el municipio de Flix, a unos 70 kilómetros del aeropuerto catalán, según informaron los Bomberos de la Generalitat.

La avioneta se precipitó por causas que se desconocían al cierre de esta edición entre las poblaciones de Vinebre y Flix, junto al punto kilométrico 9,5 de la carretera T-2237.

Según las primeras hipótesis, el mal tiempo y la poca visibilidad habrían podido desencadenar el suceso.

Según Protección Civil, la avioneta había despegado del aeropuerto de Tires/Cascais de Portugal y se dirigía al aeródromo de Reus con tres personas a bordo, cuya identidad se desconoce.

El siniestro provocó un incendio de matojos en una superficie de unos 150 metros cuadrados y ya ha sido extinguido.

Siguiendo el procotolo establecido, la Dirección General de Protección Civil activó la alerta del plan especial para emergencias aeronáuticas en Cataluña (Aerocat). El Aeropuerto de Reus, por su parte, opera con normalidad.

Hasta el lugar del accidente se desplazaron cinco dotaciones de los Bomberos, así como cuatro dotaciones de los Mossos d'Esquadra y la unidad técnica de seguridad aérea para tratar de esclarecer las causas de este siniestro.

El último siniestro aéreo luctuoso con españoles de por medio se remonta al pasado 13 de marzo, cuando murieron dos mujeres en el accidente de un avión privado turco que se estrelló en una zona montañosa del suroeste de Irán. Ambas eran de origen turco y habían obtenido la nacionalidad española mediante la ley que reconoce a los sefardíes originarios de España.

Las fallecidas volvían de la despedida de soltera de Mina Basaran, hija de un importante hombre de negocios turco.

A nivel mundial, el año 2017 se cerró con solo diez accidentes fatales, con 44 fallecidos entre pasajeros y tripulantes. Todos fueron protagonizados o bien por aviones cargueros o pequeños aparatos de hélice.