El jugador hispano-brasileño del Villarreal será el faro, la bisagra que debe unir al equipo, el jugador que evite que se parta en dos la defensa y el ataque ante el rápido contragolpe ruso.

"Tengo que estar bien concentrado, estar por delante de la defensa, pendiente de los laterales. Cuando se abra un central a la banda, tengo que meterme detrás, y estar por detrás de Xavi, Iniesta o Cesc. Hay que estar muy concentrado, darle equilibrio al equipo", explica en una entrevista con la agencia dpa el jugador de 31 años, que afronta su segundo gran torneo con la camiseta roja.

Senna mantiene una rivalidad con Xabi Alonso por ese puesto de enganche entre la defensa y el centro del campo. Pese a todo, no hay conflicto. "Lo que queremos es ganar partidos, estamos juntos, muy unidos, no tenemos celos, queremos ganar como sea, todos somos titulares", señala.

Marcos Senna escucha una pregunta. / Juanjo Martín (Efe)

"Hay mucha calidad, la competencia es grande, uno no se puede dormir, porque el otro llega por detrás como una moto", asegura con cautela antes del partido en Innsbruck. "Tengo unas ganas...", dice con su permanente sonrisa.

Aragonés, la pasada semana, explicó qué es lo que espera del "4": "Tiene que ser mentalmente rápido. En ese puesto hay que ser tácticamente bueno para cubrir a los laterales que suben".

Senna se ha tenido que adaptar al puesto, diferente al que juega en el Villarreal, donde siempre comparte tareas defensivas con otro compañero, como Josico o Bruno, lo que le permite también lanzarse al ataque y exhibir su gran disparo. Con la selección sólo lo podrá ensayar en las faltas directas, ya que Aragonés no le permitirá mucha alegría ofensiva. Para eso, están otros.

"Es un puesto un poco diferente al de Villareal, pero he jugado ya allí y no hay ningún problema", asegura. "Aquí, con la calidad que hay, no veo ninguna dificultad. Tenemos mucho el balón, y yo tengo que hacer el esfuerzo para que estemos juntos cuando no lo tengamos", señala.

"Son funciones diferentes. Es más fácil en Villarreal porque entreno todos los días, pero hago un esfuerzo para que todo salga bien", afirma a dpa el jugador, 13 veces internacional.

Senna tendrá la labor más "sucia" en un centro del campo compartido con "artistas" como Xavi, Andrés Iniesta y David Silva. "Es fácil jugar con ellos porque no pierden el balón, tienen mucha calidad y es un privilegio jugar al lado de ellos", dice con humildad, admiración y solidaridad.

El jugador negro afirma sentirse "muy bien" en España, donde lleva ya seis años. "Mi vida es tranquila. España se asemeja mucho a Brasil por el fútbol y el clima. No tengo problemas con mi mujer y mi hijo", asegura antes de hacer memoria sobre si ha vivido algún episodio racista. "Siempre me han tratado bien aquí, estoy muy a gusto", zanja.

También se siente integrado en la selección, pese a que hay muchos compañeros más jóvenes que él y con un estilo de vida diferente. "Es un grupo con una mezcla de jugadores jóvenes y expertos en el que no hay ningún problema". Según él, Aragonés es la clave de ese conjunto unido en el que Senna encuentra el apoyo de sus compañeros en el Villarreal Joan Capdevila y Santi Cazorla.