Fátima Gálvez arranca la parte importante de la temporada. La tiradora baenense afronta este fin de semana la primera prueba de la Copa del Mundo en 2020, un año mediatizado por los Juegos Olímpicos de Tokio, para los que ella ya tiene su plaza asegurada. Gracias a esa tranquilidad que le otorga el tener asegurada su tercera experiencia olímpica, la cordobesa aspira a subirse al podio en la primera gran cita del año, después de un par de buenos resultados en pruebas del Grand Prix disputadas en febrero.

La baenense, que es tercera en el ranking mundial de su disciplina y viene de proclamarse campeona en una prueba del Grand Prix disputada en Qatar, llega en un gran momento de forma a Nicosia (Chipre), donde la Copa del Mundo se pone en marcha. Una competición que en las próximas semanas podría verse afectada por alguna suspensión, debido a los problemas sanitarios que está generando la expansión del coronavirus, pero que de momento no ha frenado el arranque en tierras chipriotas.

En un intenso fin de semana, Fátima Gálvez afronta el sábado la primera fase de calificación de la prueba individual femenina de foso olímpico, con las tres primeras tandas de disparo. Una ronda que se completará el domingo, con las dos últimas tandas, para dejar paso a la final, ya en horario de tarde. Ahí estarán las seis mejores tiradoras de la fase previa, y ese es el primer objetivo de la baenense, para después pensar ya en posiciones de podio.

Después de la prueba individual, el lunes Fátima afrontará la prueba mixta de foso olímpico, con uno de sus compañeros de la selección española, previsiblemente el madrileño Alberto Fernández, con el que en Tokio 2020 compartirá esta prueba en busca también de la medalla.

La oportunidad, por lo tanto, es doble para subir al podio en un campo de tiro que a la baenense se le da bien y que conoce a la perfección. Un inicio con metal de la Copa del Mundo sería la mejor puesta de largo en el arranque de la parte importante de la temporada.