Felipe VI y la Reina Letizia han festejado la proclamación del nuevo Monarca junto a 3.000 invitados de la sociedad española en los salones del Palacio Real, donde han saludado durante más de dos horas, uno a uno, a representantes del mundo político, cultural, económico, deportivo y social del país. La recepción ha comenzado en el Salón del Trono a las 13:05, cuando los nuevos Reyes han comenzado a saludar a sus invitados, en primer lugar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acompañado de su esposa, Elvira Rodríguez, y al resto de miembros del Ejecutivo, acompañados por sus cónyuges.

Todos los presidentes autonómicos salvo el lehendakari Iñigo Urkullu se han desplazado desde la ceremonia de proclamación del Congreso hasta el Palacio Real para cumplimentar a don Felipe y doña Letizia, el primero de ellos, el de la Generalitat, Artur Mas, que se ha marchado, acompañado de su esposa, después del saludo. Lo mismo han hecho la mayoría de los miembros del Ejecutivo, mientras los salones y pasillos del Palacio de Oriente se iban llenando de invitados, una gran afluencia que ha obligado a abrir de par en par todas las ventanas para aliviar el intenso calor.

Los Reyes han tenido que hacer un descanso en sus casi interminables saludos de bienvenida y cuando acabaron, pasadas las 15:00, el cansancio les ha aconsejado abandonar el palacio sin acercarse a los salones, de los que ya se habían ido muchos asistentes. Por esta razón no ha habido los tradicionales corrillos con los anfitriones, tan habituales en este tipo de celebraciones, si bien las conversaciones entre los invitados han sido muy animadas.

Uno de ellos, el portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso, ha alabado el contenido del discurso "emotivo y cercano" pronunciado por Felipe VI en el Congreso, ha destacado la voluntad de cambios que reflejaba el texto e incluso ha señalado que contenía "música" dirigida a los nacionalistas. También a la ministra de Fomento, Ana Pastor, le ha gustado la primera alocución de don Felipe como jefe del Estado, según ha comentado a los periodistas en el Comedor de Gala del Palacio. La recepción es el único de los actos organizados con motivo del relevo en la Corona que corre a cargo íntegramente de la Casa del Rey.

Al Palacio Real han acudido los ex presidentes del Gobierno Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y José María Aznar, quien en la línea de saludos ha cedido el puesto a su esposa, Ana Botella, alcaldesa de Madrid, para que pudiera estrechar antes que él la mano a los Reyes. El diputado socialista Eduardo Madina, que se presenta a las primarias del PSOE, ha saludado a don Felipe y doña Letizia mucho antes que el secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Ha llamado también la atención el saludo de la presidenta andaluza, Susana Díaz, que se ha demorado unos instantes para conversar brevemente con los anfitriones. Los familiares directos de la Reina, como sus padres, su abuelo materno y su abuela paterna, al igual que su hermana Telma, han permanecido durante casi todo el cóctel en una sala contigua al Comedor de Gala. Otros invitados han sido el ex ministro de Exteriores Marcelino Oreja; el ex presidente del Congreso Manuel Marín; el portavoz adjunto de CiU en la Cámara baja, Josep Sánchez Llibre; el juez Fernando Grande Marlaska; y los alcaldes de Barcelona y Sevilla, Xavier Trias y Juan Ignacio Zoido, respectivamente, así como la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre.

Entre los numerosos asistentes estaban representantes del mundo del deporte, como Miguel Induráin, Gervasio de Fer, Mireia Belmonte, Teresa Perales o Pau Gasol, con quien los Reyes se han mostrado especialmente cariñosos; de la cultura, como el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, o artistas como la actriz Ana Duato o los músicos David Bisbal y Alejandro Sanz. Toreros como Jose Mari Manzanares o José Padilla han pasado buena parte del cóctel en el Comedor de Gala, y también pasaron por el Salón del Trono banqueros como Emilio Botín e Ignacio Goirigolzarri, empresarios como Juan Miguel Villar-Mir, Esther Koplowitz y su hija, Esther Alcocer, así como José Ignacio Sánchez Galán. Tampoco han faltado a la recepción el presidente de Mercadona, Juan Roig, y el presidente de la CEOE, Juan Rosell.

También han acudido Alfonso de Borbón, con su esposa Margarita Vargas, y Adolfo Suárez Illana (con quien el Rey ha sido también muy cariñoso) con la suya, al igual que Kitín Muñoz y Kalina de Bulgaria, entre otros destacados invitados. Florentino Pérez ha captado la atención de los fotógrafos al acercarse a saludar a los Reyes conversando animadamente con Isabel Preysler, esposa del ex ministro socialista Miguel Boyer. También había muchos periodistas y directivos de medios de comunicación, como Alfonso Ussía, Catalina Luca de Tena o Iñaki Gabilondo; altos cargos de la Administración, altos mandos militares y responsables de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Apoyo del ámbito económico a Felipe VI, clave para el impulso de España

Representantes significativos del ámbito económico expresaron ayer su apoyo al nuevo rey Felipe VI, a quien consideran un personaje clave para impulsar la imagen y el progreso en España.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, se mostró "plenamente convencido" de que "pilotará con éxito" una nueva etapa de "transformación y renovación en el ámbito político, económico e institucional" de la que saldrá reforzada España. En declaraciones a Efe, Galán ofreció su "lealtad y apoyo incondicional" al Monarca, a quien ve como "el mejor garante de la estabilidad institucional y de la normalidad democrática en el proceso de sucesión" y recordó que Felipe VI ha demostrado en los últimos años "estar extraordinariamente preparado para asumir las más altas responsabilidades".

La Asociación Española de Banca (AEB) expresó su satisfacción por la proclamación de Felipe VI y su deseo de que su reinado sea "largo y próspero". En un comunicado, la patronal de la banca española consideró que la sucesión en el trono "es un reflejo de la normalidad constitucional y una garantía de continuidad a uno de los periodos más largos de convivencia pacífica y democrática de la reciente historia de España".

Para el presidente de la CEOE, Juan Rosell, el discurso del Rey fue "muy correcto" y mostró "su amplio conocimiento de la situación actual de España y su compromiso con los españoles" por lo que "los empresarios reiteramos al monarca nuestra absoluta lealtad y colaboración".

Para el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, "el conocimiento que tiene don Felipe VI de la situación económica de España contribuirá a impulsar las medidas que permitirán fortalecer nuestras pymes, que son imprescindibles para dinamizar la economía y generar empleo, el gran reto al que nos enfrentamos actualmente".

Algo más crítico fue CCOO en cuyo comunicado calificó el discurso del Rey de "profesional, de oficio, que lo ha tocado casi todo, pero que debería haberse detenido en el papel de los agentes sociales, de los sindicatos, en la construcción de la democracia y en el diálogo social para enfrentar el gran reto de la sociedad española: el empleo y la cohesión social".

El sindicato recordó al Monarca que "no basta con diálogo político para hacer país; es necesario ensanchar el territorio del consenso si se quiere hacer frente a la grave situación social, política y económica que vive el país". CCOO cree que el Jefe de Estado debe, en el marco de su función institucional, jugar un papel más activo en la búsqueda de diálogo y acuerdo para abordar el delicado conflicto territorial.

Por su parte, el presidente de las Cámaras de Comercio, Manuel Teruel, mostró su "más sincera felicitación, apoyo y lealtad" al rey Felipe VI y a la reina, "en esta ilusionante nueva etapa de la historia". Teruel incidió en el "firme compromiso y decidida colaboración" con la monarquía parlamentaria "para seguir trabajando juntos y progresar en las transformaciones que necesita España dentro del complejo y, cada día, más exigente escenario nacional y global". El presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, aseguró que Felipe VI es el "vivo ejemplo" de un Jefe de Estado entregado a su misión de trabajar por el bien de España. Garralda destacó que su deseo de servir al país, de trabajar para mantener la sociedad cohesionada y de apoyar la evolución y el impulso que precisa, viene unido a su compromiso y cercanía a los problemas de los ciudadanos. Entre sus retos, destaca el de ayudar a consolidar España como un país innovador, moderno, preparado para su reindustrialización y su progresión en los mercados internacionales.

Estas reacciones se suman a las que el miércoles expresó el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, para quien el reinado "va a suponer una nueva etapa de crecimiento y prosperidad para todos los españoles".