La Feria de Abril cruzó ayer su ecuador con total normalidad y ante la ausencia de incidentes de consideración, tal y como informó el Ayuntamiento de Sevilla. En la jornada de ayer destacó una afluencia del 20% más de viajeros en los servicios de la empresa municipal de transportes (Tussam) y un 1% más de recogida de basuras por parte de la empresa municipal de limpieza (Lipasam), respecto a la pasada edición.

En el transcurso de una visita del alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, a los servicios del Centro de Coordinación Operativa (Cecop) en el dispositivo sanitario, la concejal de Salud y Consumo, Teresa Florido, explicó que las instalaciones se han ido mejorando "año tras año". En unas dependencias donde trabajan 120 efectivos de Salud y hasta 15 voluntarios de la Cruz Roja, la edil dijo que "no hay nada que no se tenga, y si surge algún problema, las ambulancias, después de las primeras atenciones, trasladan inmediatamente al paciente a centros sanitarios".

Florido resaltó como anécdota la igualdad de este año en la atención etílica a hombres y mujeres, y explicó que, en lo tocante a la celebración de botellonas, el Consistorio está realizando "un gran esfuerzo" por controlarlos. En este sentido, el miércoles hubo varios intentos en la portada y sus alrededores, que "se intentan controlar, aunque es complicado, pero todo el dispositivo del Cecop trabaja en ello", declaró.

La socialista también recalcó el alto nivel de asistencia a la Feria, incluso en horas más inusuales, por lo que expuso que la afluencia "se está equiparando a la de la Feria pasada" sin que haya ningún festivo desde el inicio de la celebración. Por último, Florido expresó su desacuerdo con las críticas respecto a las inspecciones en casetas por parte de la Asociación de Consumidores y Usuarios en Acción (Facua), señalando que Salud y Consumo ha vigilado "todas y cada una de las casetas del recinto".