DIRECTO Madrugá Sevilla en directo | Semana Santa 2024

Previsión El tiempo en Sevilla para este Viernes Santo

Feria del libro La Plaza Nueva, nexo de unión entre novelistas y lectores

Algo más que un escaparate

  • Los escritores viven entre la ilusión y la sorpresa el contacto con el público

Entre el entusiasmo y la pereza. Así viven algunos escritores la firma de ejemplares en esta Feria del Libro. Para algunos el trámite es directamente un tostón. Para otros, una plataforma privilegiada para compartir impresiones con el público.

Nicolás Salas lleva acudiendo al encuentro con sus lectores desde 1972 y no recuerda una afluencia de público tan abundante como la del pasado jueves, la festividad del 1 de mayo. Las buenas cifras obtenidas -el prolífico autor dedicó unos 70 ejemplares- le impulsan a poner en entredicho la crisis económica. "Tiene que haber una economía sumergida de caballo", supone.

Los poetas Manuel Mantero y Antonio Hernández se dirigen hacia una mesa redonda en la que van a intervenir, aliviados porque este año no van a pasar por el trance de las firmas. "Es un tostón", opina Mantero, que rememora divertido cómo "hace dos años, dos mujeres se me quedaron mirando y le preguntó una a otra: 'Ah, ¿pero este tío no había muerto?' Yo le respondí: 'Siento decepcionarla, pero estoy vivo". Hernández, por su parte, tuvo que convencer a un paseante de que su poemario Sagrada forma "no era un catálogo y no podía llevárselo gratis".

Despistes como éste suelen ser frecuentes en la Feria del Libro. El jueves, un visitante preguntaba a Manuel Gregorio González, dispuesto a firmar copias de su ensayo Don Álvaro Cunqueiro, juglar sombrío, dónde podía encontrar La República de Platón. "Es cierto que te confunden con el librero y te piden lo último de Paulo Coelho", afirma José Luis Muñoz. "Te dan ganas de darle tu libro y decirle: 'Es éste, señora, pero es que viene con seudónimo", bromea David Torres, de promoción en Sevilla con Niños de tiza.

Una señora le solicitó a Eva Díaz Pérez que le firmara la antología de Antonio Gamoneda Esa luz. Al comprobar la perplejidad de la escritora, la otra se explicó. "Es que me han dicho que usted firmaba los libros", alegó. Para no defraudar a su interlocutora, la finalista del Nadal con El Club de la Memoria decidió hacer algunas anotaciones en la primera página. "De una lectora de Antonio Gamoneda", escribió.

Pero las Ferias del Libro también sirven para descubrir "la fidelidad de tus lectores". Así, Eva Díaz oyó emocionada el testimonio de un hombre que había viajado hasta Málaga para encontrar el último volumen a la venta de El polvo del camino, el libro maldito del Rocío. Calvo Poyato supo que no tendría problemas de autoestima por un tiempo cuando un lector apareció con una docena de novelas suyas. También Rodríguez Almódovar ve "recompensada" la "pequeña vanidad del escritor" cada vez que alguien le confiesa que creció con los Cuentos de la media lunita. Y Alejandro Luque concibe como "un acontecimiento" cada libro que firma, "algo que para Ruiz Zafón o Gala no es más que una anécdota".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios