La sección Las Nuevas Olas no conoce de edades ni de generaciones, tampoco de formatos ni de límites más allá de la expresión personal y el cine sin fronteras. La No Ficción se nos antoja especialmente estimulante en la edición de este año, sobre todo con la presencia de nombres de peso como el veterano Alain Cavalier (Etre vivant et le savoir), el siempre combativo Lech Kowalski (Blow it to the bits), el mejor satirista político-social italiano del momento, Franco Maresco, que vuelve a acercarse a la camorra napolitana en La mafia ya no es lo que era, el ucraniano Sergei Loznitsa, que regresa al SEFF de la mano del archivo soviético y el funeral de Stalin con State Funeral, el armenio-italiano Yervant Gianikian, con la segunda entrega de sus Diarios de Angela dedicados a la memoria de su esposa, el francés Eric Baudelaire, que en Un film dramatique se adentra en una escuela  de los suburbios parisinos para intentar hacer una película con sus alumnos, o el español Oskar Alegría, que viene de obtener premio en Venecia con Zumiriki, su particular Walden rodado en soledad a lo largo de varios meses en el bosque navarro. También española es Barzakh, del sevillano Alejandro Salgado, que se acerca a los menas que esperan en la frontera de Melilla para pasar a España cargados de sueños de libertad e ilusiones. Muy singular es también Space Dogs, de los austriacos Kremser y Peter, que sigue a un grupo de perros callejeros de Moscú como espectros de la era de los viajes espaciales soviéticos de la famosa perra Laika.