El paisaje audiovisual andaluz está de enhorabuena y esta prosperidad se puso de manifiesto ayer en un encuentro entre los cineastas y la prensa en el Hotel Hesperia. "Ha sido muy difícil elegir qué películas debían formar parte de la sección", consideró Juan Antonio Bermúdez, coordinador de la sección Panorama Andaluz. "Se están realizando tantas producciones de calidad que casi podría hacerse un festival dedicado exclusivamente al cine andaluz", continuó. El programador también celebró que las producciones no sólo se hayan centrado en la ficción sino que también han explorado el formato documental, como por ejemplo Lunas de Nueva York, que "redescubre los escenarios en los que vivió Lorca pero no sólo mediante las imágenes de archivo, sino a través de los testimonios de personas que viven en esos mismos lugares", según cuenta Juan José Ponce, el director de la obra. Por su parte Mi querida España, de Mercedes Moncada, gaditana afincada en México, hace "un retrato apócrifo del juancarlato" utilizando las entrevistas de Jesús Quintero y "el coro griego de voces del carnaval de Cádiz". Este documental ha ganado el primer premio Imagenera, mientras que el segundo puesto ha sido para Melchor Rodríguez: el ángel rojo, que reivindica la figura "muy olvidada de un trianero anarquista que prefería morir por las ideas que matar por ellas", según comentó su director Alfonso Domingo, quien contó con la voz del ganador de un Goya Javier Gutiérrez.

También en la línea documental, destaca Juan Sebastián Bollaín: la eficacia de la utopía, obra de Raúl Arteaga y que se enmarca dentro de la retrospectiva que el festival está realizando sobre la figura del cineasta y arquitecto. Durante el encuentro, Arteaga definió a Bollaín como "todo un mito", lo que el aludido desmintió entre risas, mientras alababa el resultado del trabajo del director, "un documental sobrio sin estilismos innecesarios".

Por último, en la categoría de no-ficción, destaca la propuesta de Rosa del Mar Salido, de una joven cineasta que desmonta los prejuicios a los que se enfrenta el cine español en Lo que vale un peine.

Ya en los largometrajes de ficción, Bermúdez quiso destacar Boliviana, de Miguel Paredes, un filme que cuenta cuatro historias a través de los ojos de cuatro mujeres bolivarianas. Por su parte, el director de Seis y medio, Julio Fraga consideró que ha hecho "una película bastante europea pero contada en andaluz". Otro nombre muy sonado en el encuentro fue La isla del Perejil, una coproducción española-marroquí (de Maestranza Films) que cuenta la "locura" del asedio de un pequeño islote por parte de dos grandes países. Pero el largometraje que más atención recibió en el aperitivo fue el de Juan Miguel del Castillo, Techo y comida, al que Bermúdez presentó como "algo que hubiesen hecho los hermanos Dardenne si fuesen andaluces". Por último se hizo una mención especial a 11 cortometrajes que participan en la sección.