Historia, ficción y teatro. De todos estos géneros se nutre Thomas vive, el largometraje experimental que ayer se proyectó en el Iberoamericano y con el que Antonio Cuadri explora la moralidad del ser humano. Antes, el festival entregó uno de sus premios La Luz al actor onubense Javi Mora y se exhibió un cortometraje basado en un texto teatral del escritor Juan Cobos Wilkins.

El director de cine onubense Antonio Cuadri, que asistió a la 40 edición del certamen en su primer fin de semana, no pudo acudir ayer a la proyección, ya que se encuentra rodando una mini serie en Galicia. Sin embargo, su película contó ayer con una nutrida representación: el distribuidor Juan Jesús de Cozar, el actor Juan Motilla y las actrices Montse Rueda y Mery Delgado.

Motilla explicó que la cinta es "un experimento de Antonio, quien nos presentó un guión a la Compañía de Teatro Clásico de Sevilla que nos ilusionó muchísimo. La película se hizo de forma rápida, en muy pocos días de rodaje y con muy poco presupuesto, aunque Antonio es un tsunami que tira para adelante con todo".

La historia parte de la puesta en escena de una obra sobre el humanista Tomás Moro, inspirada en textos de Shakespeare y otros autores. Durante los ensayos, Mario, el director de la compañía, se encuentra incómodo ante la presencia de su ex mujer, Isabel, quien forma parte del elenco. A esto se suma la crisis que sufre el actor principal, Antonio, que le lleva a plantearse el abandono del montaje. Según Motilla, en la película hay "teatro dentro del teatro y del cine, un experimento novedoso".

Sobre los motivos por los que se animó a apostar por distribuir una película "a contracorriente" y "para una amplia minoría", De Cozar ensalzó su contenido: "Es muy bueno porque habla de integridad, de responsabilidad y de que es mejor perder la cabeza que quedarse con dinero de otro o corromperse". También fue crucial la valía de Cuadri, el entusiasmo que hay detrás de la película y el hecho de que "el teatro es el origen del cine y de todo, por lo que el acercamiento al mundo del teatro es muy atractivo". Todo esto, sin olvidar que esta cinta "puede aportar mucho prestigio a la distribuidora".

Porque -coescrita por Antonio Cuadri y Claudio Crespo, con quien el director ya trabajó en La buena voz, (2006)- Thomas vive es a la vez una representación teatral y cinematográfica que viaja por el interior de sus personajes. En palabras de Cuadri, el filme pretende ser, "nada más y nada menos, que cine de actores, película para amantes del teatro y de la historia, y una humilde pero vigorosa reivindicación de la cultura, de los valores de la integridad del ser humano en este, nuestro mundo, después de internet".

Participar en la película supuso para Montse Rueda un reto, ya que fue una oportunidad de desarrollar su labor como actriz de teatro dentro de una película sin abandonar las herramientas que normalmente utiliza, tal y como explicó ayer. Al ser una de sus primeras experiencias en el cine, Mery Delgado la vivió como algo "muy enriquecedor". "Diferenciar las partes en las que interpretábamos a un personaje de los momentos en los que nos metíamos en la piel del personaje real fue complicado", valoró.

Sobre la "mezcolanza, el abrazo y la unión" entre el cine y el teatro que hay en la película de Antonio Cuadri y en la pieza teatral de Cobos Wilkins que ayer se exhibió en forma de cortometraje habló el autor de esta última.

El texto, según indicó el escritor onubense, fue escrito "como un homenaje al teatro", una atractiva propuesta de no más de un minuto de duración que le hizo hace unos tres años el director y dramaturgo Alfonso Zurro al objeto de representarla en el Día Mundial del Teatro, si bien después se filmó un cortometraje con actores que también forman parte del reparto de Thomas Vive.

Cobos Wilkins, que al referirse a películas en las que el teatro es esencial no olvidó a la "emocionante" El viaje a ninguna parte, de Fernando Fernán Gómez, publicó una cuidada edición de su obra filmada y recientemente la recogió en Mysterium, una recopilación de textos teatrales publicada por Ediciones en huida.

El escritor recordó ayer que "la conjunción mayor" del cine y teatro en la que se ha visto envuelto ocurrió precisamente en el Festival de Cine Iberomericano de Huelva con Cuadri, cuando en 2007 se presentó El corazón de la tierra. Esta novela supuso un éxito editorial, por lo que ese año fue llevada al cine con el mismo título por el director.

"Durante el almuerzo, tres horas antes de la rueda de prensa previa a la presentación de la película, pensamos que estábamos en un festival de cine y que había que ofrecer intriga, tensión y espectáculo", relató. Así se les ocurrió realizar "una escenificación teatral" en la cual Cobos Wilkins se levantaría de la mesa porque en absoluto estaba de acuerdo con el rodaje de la película.

Además de Cuadri y de Cobos Wilkins, la actriz Ana Fernández también fue cómplice del engaño. Ya sentado en la mesa, el escritor desarrolló una realista interpretación del enfado y aseguró que retiraba por completo su apoyo a la cinta, ya que no se sentía satisfecho con lo realizado. Además, tal y como ya le dijo en su momento a Cristina Hoyos, espetó: "Cuadri, nos veremos en los tribunales". Después se levantó, enfiló el pasillo y, según aseguró, el objetivo premeditado se cumplió, ya que todos los presentes, incluido el entonces director del Iberoamericano, Eduardo Trías, cayeron en la trampa.