DIRECTO El resultado sobre la consulta de la Feria de Sevilla en directo

DERBI Sánchez Martínez, árbitro del Betis-Sevilla

Martín Salinas. Director y guionista de 'Ni un hombre más'

"Cumplo mi objetivo si transformo en alegría un domingo de suicidio"

  • Se le corta el aliento cuando recibe la noticia de que su cinta despierta carcajadas y, al momento, una gran sonrisa le ilumina la cara · El veterano y reconocido guionista argentino debuta como director en Huelva.

La mirada humorística de la tragedia humana que propone el argentino Martín Salinas ha desatado carcajadas en las salas en las que se ha proyectado. Ni un hombre más, protagonizada por Valeria Bertuccelli, que recibió en el 2008 el premio a Mejor Actriz en el Iberoamericano, y el jovencísimo Martín Piroyansky, se estrenó hace unos días en Argentina y ahora llega a su primer festival para competir por el Colón de Oro. También se estrena en la muestra su artífice, un reconocido guionista que por vez primera asume la función de director. Y lo hace con la humildad y expectación de quien, a pesar de llevar toda una vida en un mismo oficio, siempre siente que su carrera está empezando y pone toda su ilusión en cada nuevo proyecto.

-¿Ha disfrutado en el papel de director o le costado la experiencia?

-Lo pude disfrutar porque hice tres cortos previos (no como prueba, sino por gusto) y como me empezó a gustar, pensé en la posibilidad de hacer un largo. Sucedió y fue muy azaroso porque la película se iba a hacer en México y yo no iba a dirigirla pero, de pronto, se dilató lo de México y apareció el concurso. Me animaron a presentarme, para lo que tuve un par de semanas. Pero lo decidí en un día. Hice la adaptación a Argentina, a la triple frontera, que tiene mucho en común con la frontera mexicana (los que eran americanos se volvieron brasileños) y el guión funcionaba de la misma manera, con lo que fue un tránsito bastante intenso. El presupuesto no era de gran producción y entonces hubo que hacerlo todo muy ajustado, aunque lo disfruté de verdad. Mucho.

-Ha contado con una actriz de primer nivel a su servicio.

-Valeria Bertuccelli es enorme. Tiene una gran naturalidad y entregó todo lo que tenía para dar en la película. Tanto ella como los demás actores. Martín Piroyansky es el actor sobre el que gira toda la trama en la posada. Es menos conocido que Valeria pero va camino de ser uno de esos artistas que dejan huella porque estrena una mirada humorística de la tragedia humana. Le ha puesto el alma y el personaje se ha vuelto muy entrañable. Le da dado una dimensión que uno no conoce hasta que no está ante la cámara.

-¿Sabe que su cinta ha desatado carcajadas en la sala?

-Escuchar eso me hace feliz. Estoy empezando a recoger este tipo de reacciones. Por lo que he visto, en las situaciones más extremas y truculentas aparece la risa más potente y desenfadada, que es parte del objetivo. La idea de que uno pueda juntar la tragedia y el ridículo al unísono, en un mismo instante, es para mi el gran desafío de este género. Si eso es lo que está sucediendo, vamos por buen camino. Me fascina la comedia negra como género y, en cuanto a la tradición de este tipo de humor, lo encuentro enraizado con la picaresca española y todo aquello que mi madre en algún momento (amaba las letras españolas) me narraba desde la cuna. Ella me hacía reír con historias muy truculentas y creo que me quedó esa impronta.

-¿Cómo se siente al estrenar su cinta en el festival onubense?

-Para mi tiene un doble sentido porque tiene que ver con mis raíces, con ver con esta cultura iberoamericana en la que nosotros debemos encontrar el punto de apoyo para dar la batalla y pelearle al cine gringo, a los tanques americanos que nos ocupan cinco salas de un multicine en una sola tarde con una sola película. Creo que si nosotros le damos a nuestro público algo que sea propio y se lo devolvemos en forma de espectáculo bien concebido y desarrollado, y hacemos que un domingo de suicidio se transforme en un domingo de alegría, se cumple mi objetivo y entonces meterme al cine fue como trabajar con el brujo de la tribu, con los estados de ánimo de la gente.

-¿Encuentra en la comedia negra el género perfecto para tratar temas graves?

-Exacto. El humor como una forma para procesar los temas graves sin esquivarlos. No creo que esta cinta sea una comedia tan ligera si uno escarba un poco. Se puede ver como comedia ligera si uno se defiende de no conectarse con lo truculento o, sobre todo, con los valores que se ponen en juego en momentos en que los personajes deciden cuestiones muy discutibles. Pero nadie mata a nadie queriendo en esta película. Son todos personajes muy cotidianos que, de pronto, se ven envueltos en una trama tan extraordinaria, donde suceden cosas tremendas. Pero todo es por accidente y, en el fondo, todos quieren que les quieran y están buscando amor. Y ese amor que están buscando los lleva a hacer acciones que por momentos son fuera de lo común.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios