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Iberoamericano

27 años de cine en la cárcel

  • Actores, directores, productores y películas del festival entran en la prisión, cuyos internos conceden desde hace 14 años la Llave de la Libertad

Por décimocuarto año año consecutivo, los internos del centro penitenciario de Huelva concederán La llave de la Libertad a la mejor película que tome parte en el 27 Festival de Cine Iberoamericano en la Prisión. Este popular premio paralelo al palmarés oficial de la muestra onubense desata cada año, al conocerse, la emoción y los aplausos de los presentes en la sala, aunque son los galardonados quienes siempre hacen hincapié en la especial ilusión que les hace ser distinguidos. Porque el público que los premia destaca por su honestidad y sensibilidad. Constituyen la opinión más libre.

Desde el inicio de esta iniciativa, una larga lista de actores, directores y productores han sido recibidos en el photocall penitenciario sin que los internos hayan descuidado un solo detalle. Han sido obsequiados, saludados, preguntados y piropeados. Sin rubor ni prudencia. Ningún tema ha sido evitado ni ninguna pregunta ha resultado esquivada.

El educador Francisco Regueira coordina desde el inicio las actividades de extensión del festival en la prisión provincial, donde los internos que cumplen condena pueden disfrutar de todas las películas que compiten en la sección oficial para, con posterioridad, entregar el galardón a la cinta que más les ha llegado. Ayer recibieron, tal y comentó Regueira, al director de Boccaccerías habaneras, Arturo Sotto, a quien colmaron de aplausos.

El cine entra así en la prisión cada año, una iniciativa copiada en Argentina y que tiene una dimensión enriquecedora, ambiciosa y pragmática, ya que el festival se convierte durante una semana en la excusa perfecta para que los reclusos aprendan y contemplen nuevos horizontes. "La experiencia es muy positiva, cada año mejor", resume el profesor, quien afirma sentirse "orgulloso".

Al grito de "guapo, guapo", Sancho Gracia entró en la cárcel hace nueve años. Tras la proyección de 800 balas, estaba previsto un coloquio con los internos sobre esta cinta, pero el debate se centró en Curro Jiménez. Al actor no solo no le importó, sino que se mostró encantado. Igual de emocionada se sintió Gemma Cuervo. Tanto, que fue nombrada 'novia de los presos de Huelva'.

Benito Zambrano, José Sacristán, Ruth Gabriel, Fernando Gillén, Concha Velasco, Imanol Arias, Pablo Pinto, Lucía Carreras, Laura Esquivel, Isabel Sarli o Cuca Escribano son sólo algunos de los numerosos asistentes al festival que visitaron la cárcel. En todos los casos, la respuesta masiva por parte de la población penitenciaria superó, y con creces, las expectativas iniciales.

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