Poca carta de presentación necesita Kamikaze, con su estreno en los cine fijado para este mismo viernes. Dirigida por el guionista y productor y Álex Pina, que por primera vez se pone detrás de las cámaras, la cinta se inicia la historia de un hombre desesperado que cargado de explosivo sube a un avión, dispuesto a atentar contra la Rusia que atacó a su país y acabó con su familia. Un país caucásico, inventando en esta ficción para huir de reivindicaciones políticas. A partir de ahí, la cancelación del vuelo, lo obligará a convivir en un hotel aislado por la nieve, con un grupo de españoles, a través de lo que empieza a convertirse en una comedia con tintes dramáticos, dejando dejar de lado el thriller y centrándose en los demás personajes y sus propias desgracias. Pero todavía quedará tiempo la acción final. El filme fue proyectado ayer en la Sección Oficial a concurso del Festival de Málaga. Cine Español, con un reparto de lujo encabezado por Álex García (Slatan), acompañado por Eduardo Blanco, Carmen Machi, Verónica Echegui, Leticia Dolera, Ivan Massagué, Héctor Alterio.

"Partimos de una premisa que en los últimos años está de actualidad constantemente, como son los atentados, para hacer un canto a la vida", sentenció ayer Álex Pina, que concretó que de lo que se trataba era de "construir una fábula, porque no queríamos hacer una reivindicación social ni política. De ahí que el país del que procede el terrorista dispuesto a inmolarse, Karadjistan, no exista realmente, al igual que para el rodaje no les ha hecho falta salir de España, pues el encantador hotel en el que se desarrolla casi la totalidad de la acción está en Huesca.

El actor Álex García, demasiado creíble en su actuación hasta el punto de llegar a dar miedo en algunos instantes, pero con su lado más sensible que irá sacando poco a poco, explicó que desde le casting empezó a preparar el papel con una profesora de ruso, al igual que semanas antes del rodaje se marchó a Georgia, no sólo a practicar el acento que más tarde impresionaría a todos en el rodaje, sino también a comprender y absorber el sentimiento de odio. "Hubo que trabajar mucho porque se trataba de un personaje que lo ha perdido todo, pero además de personaje duro, tenía que llegar a emocionar", resumió el actor.

Por su parte, Leticia Dolera, que interpreta en Kamikaze, a una joven recién casada e ilusionada con su luna de miel, aseguró que la premisa desde la que parte le pareció "supervaliente, interesante, alucinante", además de contar con "un director apasionado".