Presos, largometraje dirigido por el costarricense Esteban Ramírez, que compite en la sección Territorio Latinoamericano del Festival de Málaga, presenta un drama carcelario que denuncia la situación de hacinamiento de los presidios en el país centroamericano. El director del filme explicó que su padre, Víctor Ramírez, hizo un retrato documental en 1975 sobre las cárceles en Costa Rica que le hizo conocer cómo vivían los presos en las prisiones del país, algo "que le conmovió", y añadió que él ha querido hacer un homenaje.

Presos cuenta la historia de Victoria (Natalia Arias), una chica joven de clase media que vive una situación familiar y personal que la atrapa y conoce a Jasón (Leynar Gómez), un preso que hará que su vida dé un giro. Ramírez indica que en Presos, su tercer largometraje, quería contar además a modo de metáfora que también "se está preso fuera de la cárcel, donde la sociedad es más compleja, más desigual, que empuja a tener objetos y aparentar. Al final estamos presos de muchas cosas". "El filme está denunciando un estado de una cárcel, el hacinamiento, la violencia. ¿Cómo se van a reformar así los presos? Hay un 70 % de hacinamiento, las cárceles están muy llenas, aunque las cosas han mejorado desde que mi padre hizo el documental", detalló. El director, que ganó el Premio del Público en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva en 2004 con su ópera prima, Caribe, señala que la película tiene una trama con una tensión que genera una intriga que "la hace universal".