Algeciras es uno de los escasos enclaves de la Península en los que afloran los flysch, esas curiosas edificaciones rocosas que jalonan la práctica totalidad de su litoral natural. Son producto de la erosión marina sobre capas alternas de arenisca y arcillas. Cada vez más aficionados internacionales a la geología recorren aquellos parajes naturales que presentan singularidades propias. Es lo que se conoce ya como geoturismo y, aunque centra su atención en la particularidad geológica local, procura disfrutar también del paisaje vegetal del entorno, las historia, la cultura, la gastronomía, etc.

Contexto irrepetible

La Delegación de Turismo ha preparado, para su presentación en FITUR, un folleto de la recién inaugurada Ruta Flysch. Con él, el geoturista podrá conocer estas formaciones en cuatro puntos diferentes del litoral algecireño, entre el Parque del Centenario y la Urbanización El Faro de Punta Carnero. La periferia de los flysch en Algeciras ofrece, además, un paisaje interesante sobre la Bahía y el Estrecho, con la Roca de Gibraltar al Este y los montes de Ceuta y Marruecos en la orilla africana, nítidos a la vista cuando sopla el Poniente. La vegetación autóctona, ruinas de acuartelamientos del Siglo XVIII, fortines de la II Guerra Mundial (llamados coloquialmente “bunkers”) o La Ballenera nutren al paisaje de un contexto histórico irrepetible.

A su vez, el entorno de la Bahía de Algeciras está considerado por los ornitólogos como uno de los tres mejores lugares del mundo para el avistamiento de aves migratorias. En sus desplazamientos pre y postnupciales entre África y Europa numerosas especies de aves planeadoras ya atraen a birdwatchers de los cinco continentes. La imagen de estos aficionados, con sus caros equipos ópticos de fotografía y observación es ya familiar en determinados enclaves del litoral sur algecireño. El milano negro, cigüeña, abejero y águila calzada son algunas de las especies más numerosas que atraviesan el Estrecho para la ivernada.

Aves y bosques

Además de por las aves planeadoras, los ecoturistas han mostrados fascinación en los últimos años por los bosques de la Sierra de Algeciras, en particular el entorno de la Garganta del Capitán y Río de la Miel. La orografía de los arroyos que descienden hacia la Bahía y la incidencia de nubes procedentes del Mediterráneo han dado lugar a un tipo de bosque en el que abundan especies como el madroño, el ojaranzo, el avellanillo, el laurel, la hiedra y, sobre todo, el helecho.

Los senderos naturales señalizados, homologados por la Federación Andaluza de Montañismo y registrados en las principales redes así como la información que se ofrece en la Oficina de Turismo de Algeciras están siendo muy útiles para la promoción y protección de estos espacios naturales que se hallan, casi todos, comprendidos en el Parque Natural de Los Alcornocales o El Estrecho y en la Reserva Intercontinental de la Biosfera (UNESCO 2006).

Naturaleza marina y náutica

Con el incremento de visitantes interesados en la naturaleza de la zona han proliferado en Algeciras empresas especializadas en rutas de montaña o salidas al mar. Existen embarcaciones turísticas que, con carácter científico, acercan a los aficionados a las zonas de la Bahía y el Estrecho desde las que pueden divisarse el delfín común, mular, calderón o la ballena rorcual entre otros. Rutas del Sur, Marina Blue o Estrecho Natura son algunas de esas compañías.

También la náutica de recreo ocupa un lugar cada vez más importante en Algecirazs. Velair trabaja en la Playa de Getares con cursos de windsurf, kitesurf, paddle surf y kayak. También alquila material y organiza salidas guiadas por el litoral.

Los aficionados a todas estas actividades de naturaleza encuentran un complemento perfecto al ocio al aire libre en una gastronomía local que gana adeptos por meses, que se consolida como propia, con productos exclusivos de la zona, y que también se promociona en esta edición de FITUR 2022 a través de la Guía Gastronómica y la Ruta de la Tapa. Tagarninas, erizo de mar, ortiguillas y un sinfín de platos cuidadosamente elaborados de la cocina más sana atraen cada año al centro de Algeciras a quienes no dejan pasar una visita a una ciudad sin degustar sus mejores productos culinarios.