Cádiz ha amanecido este miércoles con la noticia del fallecimiento de Francisco Romero Huerta, Paco Romero. Un gaditano de Alcalá de los Gazules, de 67 años, que ha estado en los últimos tiempos luchando contra una dura enfermedad. Era uno de los referentes del tejido empresarial de la ciudad, así como por su papel como presidente de uno de los clubes que fue santo y seña del fútbol local y provincial.

Su padre trasladó a la familia de Alcalá de los Gazules a Cádiz hace 55 años y es a partir de ese momento cuando Paco Romero comenzó su periplo profesional hasta que adquirió a Agustín Ríos Chicón un local en la calle García de Sola. Ahí nació Deportes Romero, una firma que gracias a su crecimiento se trasladó años después al local que actualmente tiene en el número 84 de la avenida de Andalucía, desde donde ha atendido a miles de gaditanos durante las últimas décadas.

Al margen del éxito como empresario, este gaditano tuvo un especial celo por el fútbol sala y el fútbol. Seguidor del Cádiz CF y del Athletic Club de Bilbao, en 1978 funda el Deportes Romero CF, un club con unos colores en la vestimenta y con un escudo que guardaba mucha similitud con el equipo vasco. Con una apuesta por el fútbol formativo, en la primera década del siglo XXI Paco Romero da un salto con la puesta en marcha de un equipo sénior que pronto empieza a ascender hasta quedarse a las puertas de Tercera División. Futbolísticamente hablando fueron los mejores años de la entidad romerista, que con la ayuda de Rafael González Chico, Manolo Bienvenido y Manuel López, entre otros, alcanzó cotas de notoria importancia de la mano del entrenador Jesús Casas, quien en la actualidad ejerce como segundo técnico de la selección española de fútbol.

Paco Romero vivió su apuesta por el equipo sénior como una posibilidad para los juveniles de la ciudad que no recalaban en el Cádiz, a fin de abrirles la puerta del conjunto rojiblanco. Todo ello echando mano de veteranos de lujo como los ex cadistas Jesús Velázquez o Víctor García, entre otros. La temporada del ascenso a la categoría más alta a la que llegó el equipo se cerró jugando como local, contra el Bazán, en el Ramón de Carranza. Entonces tanto Paco como sus ayudantes en la entidad fueron conscientes del protagonismo que estaba cogiendo el proyecto.

Cuando el Deportes Romero CF desapareció, hace casi una década, Paco Romero se refugió de nuevo exclusivamente en su segunda casa, su negocio de la avenida de Andalucía, donde junto a sus hijos Paco y Alejandro (Sonia es su tercera hija) dirigía uno de los negocios punteros en la ciudad en cuanto a la venta de material deportivo.

Con su adiós, la capital gaditana pierde a un referente empresarial y futbolístico que incluso coqueteó con la posibilidad de convertirse en dueño del Cádiz CF con la ayuda de otros empresarios. Era la etapa final de Antonio Muñoz como presidente del club amarillo.