Elecciones

Objetivo: La alternancia

  • Esperanza Oña, número uno del PP al Parlamento andaluz, ha aprendido a dejarse querer por el público, a dar una imagen de mujer liberal y progresista, y mostrando siempre una enorme seguridad

Nadie puede negar que la cabeza de cartel del PP de Málaga al Parlamento de Andalucía esté sudando la camiseta durante una intensa campaña que ha plagado su agenda de todo tipo de actos. Acompañada de un reducido equipo de colaboradores, entre ellos su director de campaña y su jefa de prensa, además de un puñado de jóvenes de Nuevas Generaciones que arropan a la candidata y la siguen a bordo de pequeños smart, decorados con la propaganda popular, ella llega a los escenarios previstos y admite que a veces no sabe ni a dónde va. "Voy donde me llevan", asegura con evidentes ganas de comerse el mundo, que en su caso es conseguir terminar con el largo periodo de Gobierno del PSOE en Andalucía, ya que, en su opinión, se han hecho muchas cosas, "pero se podían haber hecho muchas más y mejor". "Por algo será que Andalucía ocupa el último lugar de todos los rankings a nivel nacional", explica Oña ante el auditorio correspondiente.

Hay que decir, en honor a la verdad, que desde que en 1993 Esperanza Oña hiciera su primera incursión fuera de la política local, la alcaldesa de Fuengirola ha dado un paso de gigante en su proyección exterior. Ha aprendido a dejarse querer por el público, a dar una imagen de mujer liberal y progresista, como a ella misma le gusta definirse, eso sí, mostrando siempre una enorme seguridad en sus ideas y en sí misma, propias de un carácter fuerte, pero que a veces le impide reprimir esos pequeños tics autoritarios que sorprenden al interlocutor o al espectador.

En la mañana del pasado lunes, la comitiva electoral de Esperanza Oña inició la jornada en la Universidad de Málaga, con algunos minutos de retraso, después de sortear el enorme atasco que impedía el acceso fluido a la capital. La primera cita prevista es con los alumnos de segundo de Magisterio, donde la profesora de Didáctica de la Ciencia había invitado a la candidata para exponer sus ideas en materia educativa. Un grupo de unos 60 alumnos, más del 95 por ciento mujeres, escucharon con atención la intervención y no desaprovecharon la oportunidad de interrogar a su ilustre invitada, que cuando finalizó su estancia en el aula salió con la sensación de que sus argumentos habían sido convincentes. Aunque no lo expresó, a Oña se la veía contenta, quizá pensando que había conseguido enganchar algún voto más para el cesto popular.

Segunda cita de la jornada en Ciencias de la Comunicación, en el mismo escenario en el que la semana anterior estuvo Magdalena Alvarez. Se trata de la clase de la asignatura Análisis de la actualidad nacional que imparte el profesor León Gross. Los asesores de la candidata se muestran preocupados ante lo que consideran un escenario complicado, preocupación que no niega Esperanza Oña, que es recibida en la puerta del centro por el decano, Juan Antonio García Galindo, y el subdirector general de Información de la UMA, Pedro Farias, quienes invitan a la candidata a un breve recorrido por las instalaciones, incluido el moderno plató para las prácticas de los alumnos.

Más de un centenar de estudiantes, mitad hombres, mitad mujeres, reciben con curiosidad a la cabeza de lista del PP, que trata de ajustarse al guión. Narrar brevemente su trayectoria política y referirse a sus relaciones con los medios. A este respecto dice que en democracia los medios son imprescindibles, "no existiríamos sin ellos". "Estamos en sus manos y nos tenemos que conformar con lo que dicen de nosotros", añade, aunque puntualiza que "una nunca está contenta con lo que dicen, ya que, por lo general nosotros consideramos que lo que hacemos y decimos es más importante y debe ser más destacado". Aunque los asistentes a esta clase especial prefieren abordar asuntos de actualidad, como la actitud del PP ante la ley de matrimonios homosexuales. Oña, una vez más durante la campaña, se empeña en desmontar lo que ella llama tópicos sobre su partido. "Mantendremos los derechos recogidos en la ley, de hecho los alcaldes del PP casamos continuamente a parejas del mismo sexo, y lo único que hemos recurrido, y me parece sensato, es el uso de la palabra matrimonio para este tipo de uniones". Se extiende sobre la que considera evidente manipulación informativa en los medios públicos andaluces.

Con el tiempo previsto sobrepasado, la candidata, que ha pasado la prueba con soltura, se dirige ahora a la firma del compromiso que el PP ha suscrito con la patronal hotelera para garantizar una rápida finalización del saneamiento integral de la Costa del Sol.

Pasadas las cinco de la tarde, Oña llega a la sede de una asociación de vecinos en Gamarra, donde participa en una chocolatada, acompañada de mensajes electorales, para después partir, siempre contrarreloj, hacia la sede de un rotativo provincial en la que le espera un chat con los lectores. La intensa jornada de la candidata popular termina en la sede del PP de Málaga, en la que a partir de las 20.00 se celebra una concurrida reunión con representantes de los distintos colegios profesionales implicados en el conjunto del sector sanitario.

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