Desde ayer tarde el candidato socialista está centrado en la preparación del debate de esta noche. Según sus colaboradores, Zapatero mantendrá la estrategia del anterior cara a cara en cuanto al tono, la forma y el mensaje.

El líder del PSOE se reunió ayer con sus asesores en la sede de la madrileña calle Gobelas y hoy dedicará la mañana a repasar en solitario las fichas y a descansar en La Moncloa, como hizo en las horas previas al primer debate. Según fuentes socialistas, Zapatero "afronta la cita con tranquilidad pero sin confiarse". Su estrategia, a la vista del resultado del primer cara a cara, "se va a mantener en tono, forma y mensaje", porque, dicen, en el primero funcionó. Sí se cambiarán los argumentos empleados para no repetir.

Los socialistas aún no han decidido si su líder debe salir más agresivo porque, dicen, no les conviene, pero aseguran que todo dependerá de cómo se desarrolle el debate. Del líder del PP, al que ven "entre la espada y la pared", esperan que arriesgue lo que, a su juicio, "sería contraproducente para Rajoy" porque entrañaría un actitud más incisiva.

El PSOE ve con confianza el segundo debate ya que creen que en el primero los temas que abordó Zapatero -economía, empleo y educación-, son más recordados que en los que se centró Rajoy: terrorismo e inmigración. El debate será accesible para las personas con discapacidad auditiva.