La lluvia no evita -tan sólo empaña- el primer duelo callejero entre los candidatos del PP, IU y los andalucistas de CA. Se trata del primer envite de precampaña que se desarrolla en fin de semana y, cómo no, una magnífica oportunidad para convencer a los ciudadanos para que los voten en las elecciones generales y autonómicas que se celebrarán el próximo 9 de marzo. Sin embargo, cada día parece más claro que, al margen de contar con buen programa político, a los ciudadanos hay que entrarles con un atractivo agasajo, que puede ser un llavero, un mechero o incluso una bolsa de golosinas en la que se pueda leer el eslogan de campaña. Prácticamente todo vale en una cita de estas características y, por qué no, una buena táctica de merchandising podría traducirse en un voto más o menos.

Los populares, encabezados por los candidatos número uno al Parlamento y al Congreso, José Antonio Nieto y Rafael Merino, son los primeros en llegar. Acompañados por una decena de cargos del partido y provistos de una gran variedad de objetos publicitarios se dirigen a los ambulantes y las personas que acuden al mercadillo. La mejora de la economía es su bandera y aluden a datos sobre el desempleo en al provincia. "A mí me parece que la economía está muy mal" precisa Antonio Morena algunos segundos después de que Nieto le entregara un lote de productos de la campaña. "Me parece bien que te endulcen la mañana con unas gominolas y un llavero. Creo que los votaré", añade.

El PP, con su mensaje de "mejora" del fondo de bolsillo y el puñado de regalos, ha puesto el listón muy alto a su homólogo de la coalición andalucista, Diego Hita, el segundo en llegar a la Fuensanta. El también alcalde de Cañete de las Torres, a falta de ambientadores de coche o paraguas, entrega unas pegatinas con forma de pie en las que destaca el lema "ya voy" y unos pequeños carteles con su fotografía para pedir el voto de los ciudadanos. Tanto los compradores como los ambulantes aseguran que Hita "transmite confianza y se ve buena persona". Otras, por otra parte, bromean tras hablar con él y afirman que "con lo guapetón que es seguro que hay que darle el voto".

Tras Hita llegan los número uno de IU al Congreso y al Parlamento, Manuel López Calvo y José Manuel Mariscal, respectivamente, quienes, a diferencia de los anteriores, instalan una mesa justo en la entrada al mercadillo. Mariscal justifica la falta de merchandising "porque somos más sencillos, como la gente de la calle. No tenemos ni para llaveros ni nada". Sin embargo, la ausencia de regalos hace que pierdan interés.