Desde que se conocieron, hace ya más de un año, el flechazo fue instantáneo. El culebrón entre la Duquesa de Alba y el funcionario Alfonso Díez sigue ofreciendo nuevos capítulos. Ayer, lo primero que hizo la aristócrata al llegar a Madrid de sus vacaciones estivales fue enviar un comunicado a los medios de comunicación defendiendo su relación con el funcionario, escrito en el que pone de manifiesto la felicidad que éste le proporciona y desmiente todos los rumores que se han lanzado a lo largo de la semana pasada. La Grande de España asegura asimismo que su relación sentimental "se basa en el amor, cariño y respeto, no estando dispuesta a renunciar a esta felicidad aunque no existan planes de matrimonio". Detrás de estas palabras, repletas de amor verdadero, se esconden los sentimientos de doña Cayetana, quien a sus 83 primaveras cree haber encontrado un estupendo galán. A diferencia de sus hijos, que siguen sospechando sobre las intenciones del funcionario palentino de 56 años y experto en antigüedades, profesión por la cual la química comenzó a fluir entre ellos.

Aun así, la postura de los hijos de la Duquesa a este romance ha desatado momentos de gran tensión entre éstos y Díez. El último episodio ocurrió este fin de semana cuando la hija de la aristócrata, Eugenia Martínez de Irujo, encontró a su madre llorando como una magdalena tras una conversación con Alfonso en la que éste le comunicó que no podría ir con ella a Ibiza por aquello del acoso mediático. Eugenia, al escuchar los insistentes sollozos de su madre, quiso tomar cartas en el asunto y llamó al funcionario amenazándole con denunciarle si volvía a hacer llorar a doña Cayetana.

No es la primera vez que los hijos de la noble toman la sartén por el mango. Ya cuando la Duquesa amenazó con casarse con su novio, Cayetano se armó de valor y también le hizo una llamada cantándole las cuarenta. Pero, aun así, doña Cayetana se ha encaprichado a lo Juana de Arco y en su reciente comunicado acalla todas las especulaciones sobre que su amor sea interesado por parte de su pareja, asegurando que siempre será responsable de sus actos: "Las decisiones que he tomado toda mi vida han sido de manera responsable, en beneficio tanto de mi familia como de la Casa de Alba. Siendo consciente de que soy depositaria de un legado que debo transmitir a mis hijos. Aunque creo y defiendo en la libertad de expresión tan necesaria en una sociedad democrática debo pedir que cesen las informaciones falsas e interesadas que desvirtúen lo que es un amor basado en el cariño mutuo y respeto mutuo".

A la gran tensión que vive la familia Alba se suma la terrible noticia de que la Duquesa ha sido fotografiada semidesnuda. Al parecer las instantáneas han sido tomadas en Formentera aprovechando que doña Cayetana se cambiaba, arropada únicamente por un pareo. La revista ¡Hola! podría haber comprado estas imágenes por 40.000 euros. El fin del verano está siendo movidito para esta noble española.