El mundo del motor enloquece a más de un famoso. Si la semana pasada fueron Javier Bardem y Penélope Cruz los que posaban orgullosos con Fernando Alonso en Canadá, ahora le toca el turno a Enrique Iglesias, que ha aprovechado que el último concierto de su gira mundial se celebraba en Bakú, donde ese mismo fin de semana corrían varios pilotos españoles, para acercarse hasta la zona de boxes y saludar a Alonso y a Carlos Sainz. Se paró también con el piloto mexicano Sergio Pérez, que le enseñó a manejar los mandos de un monoplaza. Pero Enrique Iglesias no ha sido el único que ha visitado este fin de semana un circuito de F1. Brad Pitt ha sido el encargado de dar el pistoletazo de salida a una de las carreras más destacadas de Estados Unidos, las 24 horas de Le Mans.