Las redes sociales están que arden con Enrique Iglesias, al que acusan de haber dado un "concierto ridículo" en Santander este fin de semana. Era la única parada que la gira internacional del hijo menor de Julio Iglesias e Isabel Preysler iba a realizar este verano en España y por eso logró reunir en el campo de El Sardinero a más de 30.000 personas procedentes de todos los puntos del país. Pero fueron muchos los que se sintieron estafados y no le perdonaron que la actuación, que había comenzado con media hora de retraso, finalizara en poco más de una hora. Los asistentes lamentaron que el artista se fuera sin ni siquiera despedirse de sus fans y respondieron con abucheos y con gritos de "manos arriba, esto es un atraco".

Las redes sociales pronto se hicieron eco de este monumental enfado y el concierto terminó siendo lo más comentado de Twitter, donde fueron muchos los que criticaron también que algunos temas sonaran en playback. El cantante, no obstante, parece que no se dio por aludido de estas críticas y utilizó las redes sociales para dar las gracias a Santander "por una noche mágica".

La que sí parece que se enteró de las pitadas fue la madre de Enrique Iglesias, ya que Isabel Preysler estuvo en el concierto junto a un grupo de amigas, su pareja y su hija Tamara.