All you need is love. Eso lo sabe Paul McCartney, que a sus 69 años, y a los pocos días de hacerlo la duquesa de Alba, se casó este domingo en terceras nupcias. La afortunada es su novia estadounidense Nancy Shevell, millonaria de 51 años. McCartney eligió para su tercera boda el registro de Westminster, donde ya contrajo matrimonio en 1969 con su primera esposa, la fallecida Linda.

Tras la ceremonia que duró más de una hora, mucho más extensa de lo que suelen ser estos acontecimientos, la pareja fue recibida por una lluvia de aplausos y pétalos a la salida del edificio municipal londinense. Unos 300 fans se habían desplazado para la ocasión junto a decenas de medios, tras conocerse que la fecha elegida era ayer domingo.

Nancy Shevell es la heredera de un rico empresario estadounidense y ha sido reconocido por su elegancia y haberse mantenido en un segundo plano durante estos años. La novia vestía un modelo blanco con mangas largas, ajustado de cintura y largo hasta las rodillas, así como una flor en sus largos cabellos morenos. McCartney se decantó formalmente por un traje oscuro.

Los novios, cogidos por el brazo, posaron brevemente ante las cámaras y saludaron a la multitud, antes de meterse en el coche. Entre los invitados se encontraba el otro superviviente de los Beatles, Ringo Starr, también aclamado por los fans, acompañado de su pareja, Barbara Bach.

Paul McCartney al término de la boda tenía previsto una sencilla fiesta en su propio domicilio, en el noroeste de Londres.

El cantante y su novia se conocieron hace cuatro años. McCartney se reponía entonces de su sonado divorcio con la ex modelo Heather Mills, con la que tuvo una hija, y a la que tuvo que indemnizar con 30 millones de euros. La primera esposa de Paul, Linda, falleció en 1998. Al año siguiente conoció a Heather, amputada de una parte de una pierna tras un accidente. Se casó con ella en una fastuosa ceremonia celebrada en Irlanda en 2002.