Ni la Casa del Rey, ni Don Juan Carlos, ni ningún otro miembro de la Familia Real ha intentado convencer a Doña Cristina para que deje de ser infanta de España, renuncie al título de duquesa de Palma o se divorcie. Así lo subrayó ayer un portavoz de la Casa del Rey ante las informaciones difundidas estos últimos días por la prensa del corazón.

Esta misma fuente ha insistido en que nadie en la Casa del Rey o en la Familia Real ha hecho nunca indicación o recomendación alguna a Doña Cristina para que renuncie a ser infanta, a su título, o para que se divorcie de su marido, Iñaki Urdangarin.

El portavoz de la Zarzuela añade que cualquier cosa que haga en el futuro será sólo iniciativa suya. Además, señala que la hija del Rey estuvo la semana pasada dos veces en Madrid. El pasado martes se quedó a dormir en la ciudad y este lunes regresó a Barcelona. Sin embargo, confirman que no se reunió con el jefe de la Casa, Rafael Spottorno. Simplemente acudió a ver a su madre, la reina Sofía, por estar atravesando un momento en el que lo está pasando "especialmente mal". Estas afirmaciones las ha realizado dicho portavoz de la Casa del Rey a los periodistas que estaban cubriendo en el Palacio Real la entrega de las cartas credenciales al Rey por parte de los nuevos embajadores de Francia, Italia, Canadá, Australia, Senegal y Grecia.

Quien sí ha solicitado que Urdangarín, imputado en el caso Nóos, deje de utilizar "socialmente" el título de duque de Palma es el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma de Mallorca, el pasado día 31 de enero. No obstante, no puede exigérsele que se le retire porque quien posee por derecho este ducado es la infanta Cristina.

El pasado 5 de diciembre otro portavoz de la Zarzuela ya había señalado que nunca nadie desde esta institución había pedido, "y mucho menos presionado" a la infanta para que se divorcie de Iñaki Urdangarin, primer miembro de la Familia Real imputado en la historia de España en un caso de corrupción.

Doña Cristina e Iñaki Urdangarin aparecieron en público por última vez el pasado domingo 25 de noviembre, cuando acudieron al hospital madrileño Quirón San José con su hijo mayor, Juan Valentín, para visitar al Rey -que se recuperaba de una intervención quirúrgica en la cadera izquierda- junto a la Reina y la infanta Elena.

Las revistas del corazón de esta semana, de hecho, se hacen eco de la complicada situación que atraviesa doña Cristina. El abogado de Urdangarín, Mario Pascual Vives, desvelaba hace poco que la infanta se encontraba "muy afectada" por la imputación de su secretario personal, Carlos García Revenga. Las publicaciones coinciden al añadir que a la infanta le ha apenado mucho que el Ayuntamiento de Palma haya decidido retirar de una calle una placa con su nombre y el de su marido y que, dado el curso de los acontecimientos, teme incluso resultar imputada. La revista Semana asegura además que Cristina se refugia en sus hijos y que precisamente es por ellos por quienes se aferra al título. De otra manera, quedarían excluidos de la línea sucesoria. Malos tiempos para la infanta, que aqueja en su rostro la preocupación y la tristeza por los últimos acontecimientos.