Mónica Cruz regresa al trabajo, y lo hace con más fuerza que nunca. Sólo unas semanas después de convertirse en madre por primera vez, la actriz se reencontró con los medios de comunicación la pasada noche del miércoles como madrina del evento de botadura del barco Bombay On Board de Bombay Sapphire, una cita de lo más refrescante de cara al próximo verano. La hermana pequeña de Penélope Cruz ha sido la diseñadora de la proa de esta embarcación que recorrerá las aguas del Mediterráneo durante los meses de julio y agosto tiñéndolas de azul. De la experiencia, Mónica dice que ha sido "un reto" y que buscó inspiración  "en elementos marinos como las rocas y en la paz que transmite el mar", además de en "los recuerdos de mis veranos y en las pequeñas cosas que he visto en los puertos de Baleares y la Cosa Brava".

Sobre su reciente maternidad, la mediana de los hermanos Cruz confesó estar "muy feliz" asegurando que ser madre es la experiencia "más bonita y maravillosa" que le ha dado la vida. Comentó que Antonella es una niña "muy buena",  que le deja dormir bien por las noches y que con ella ha visto cumplido su sueño.  "El sueño de mi vida era ser madre y aunque tengo 36 años y todavía soy joven, el reloj biológico lleva su tiempo", comentó ante la prensa con un brillo en los ojos especial. La bailarina, que recurrió a la reproducción asistida para quedarse embarazada, reconoció que "está abierta al amor" aunque reveló que "no he echado de menos tener a un hombre a mi lado" durante todo esta experiencia de la maternidad. Mónica también habló de su papel como tía y sobre su hermana Penélope, a punto de ser madre por segunda vez. Afirma que ella y su hermana mayor están  "muy unidas" y que "vivir una experiencia tan cercana es doble felicidad". "Con mi hermana comparto muchas experiencias y ahora le he preguntado muchas cosas porque soy primeriza", concluyó la feliz mamá.