El próximo 18 de febrero arranca una nueva negociación del convenio colectivo de la hostelería en Granada. Un tema que tantas vueltas dio durante años hasta que en 2018, la patronal y los sindicatos, rubricaron un convenio que por lo enrevesado del conflicto casi se puede enmarcar de histórico y que protegía a más de 15.000 trabajadores durante dos años. Expira el tiempo y ambas partes tienen que velar armas otra vez más para llegar a un acuerdo que convenza a empresarios y que las organizaciones sindicales vean justo para los trabajadores. Empleados entre los que se incluyen los 'riders', repartidores que en la mayoría de los casos están empleados por cuenta propia para plataformas o cadenas de comida rápida. Además, el registro de jornada será la otra clave de esta negociación.

Última firma del convenio de la hostelería en 2018

Aunque la primera reunión oficial tendrá lugar el próximo martes 18, los dos lados ya están empezando la dinámica de negociación normal. El responsable de Hostelería de CCOO Granada, Alejandro García, señala que la ocasión anterior "nos costó mucho sacarlo adelante y tuvimos la oportunidad de sacar un convenio bastante digno, aunque a las tres de la mañana la patronal se descolgó".

Es por ello que el objetivo de los sindicatos es recuperar aquella negociación, aunque incluyendo una serie de elementos que consideran importantes como la protección de las camareras de pisos de los hoteles. Según García, "no es normal que la mayoría del servicio de las kellys esté externalizado y que en salario estén por debajo del resto de servicios como la recepción, la cocina o los otros empleados del hotel. Es algo que no es natural".

Repartidores de comida

Asimismo, la sociedad actual contempla otro fenómeno laboral como es el de los riders y glovers. Es decir repartidores de plataformas de comida o domicilio o, incluso, que se autoemplean para trabajar en empresas. "Nos vienen casos de Burguer King, que antes tenía motoristas contratados, y ahora han tenido que montar una cooperativa de trabajadores", señala el responsable de Hostelería en CCOO Granada.

Otro de los factores importantes en el debate laboral durante estos dos años en los que ha transcurrido el convenio es el tema del registro de jornada. "Nos vienen trabajadores con el horario a y el horario b. El tema del registro de jornada hay que mejorarlo muchísimo en la hostelería", enfatizó García, que llamó a un mejor funcionamiento de las inspecciones de trabajo en este sentido, ya que se siguen cometiendo numerosos fraudes con la huella dactilar y otros sistemas

"El sector de la hostelería criminal". Así definió el responsable de Comisiones Obreras para la negociación del convenio, quien apuntó además a que todos estos nuevos factores se añaden a otras cuestiones que ya estaba sobre la mesa como la contratación indefinida, la prevención de riesgos laborales, las mejoras sociales, la igualdad de género, el lenguaje inclusivo, las bajas de maternidad y paternidad o la conciliación, entre otros.

El incumplimiento sistemático del convenio es la primera reclamación de los sindicatos

Asimismo, hizo referencia al informe presentado por el sindicato para destapar la cara b de las cifras de récord en visitantes y pernoctaciones de la provincia de Granada. García explicó que, por ejemplo, entre el aumento de la rentabilidad por habitación de hotel (REVPar) que en el último año en Granada ha sido del 7,3% en 2019 y el aumento de los salarios del 2,9% hay un estrecho margen para negociar. Por no hablar que, según las cifras publicadas por CCOO, desde el año 2009 la rentabilidad ha aumentado un 48,8% mientras que en la última década los salarios han aumentado un 11% debido a los años de congelaciones.

Para concluir, el responsable de Hostelería en CCOO Granada manifestó que por encima de todo, la principal reivindicación es "que se cumpla convenio". García aseguró es que "de locos" que las empresas incumplan de forma sistemática en la hostelería el convenio hostelero. "Son múltiples casos, por lo que los trabajadores tenemos que organizarnos y pelear porque desde entramos por la puerta se cumpla con nuestra nómina, el horario y no sigan ocurriendo las locuras que pasan en el sector".

En este sentido, desde el sindicato han sido tajantes al afirmar que no van a remar por el proyecto de la Capitalidad Cultural de Granada 2031 mientras se sigan manteniendo estas condiciones laborales en el turismo, que apuntan a un 40% de economía sumergida en el sector.

Otra de las reivindicaciones sindicales es la implantación de una tasa turística, como en Baleares o Canarias, que sirva para reforzar la Inspección de Trabajo, así como el uso de técnicas modernas como el big data para lograr que se cumpla con las jornadas laborales de un modo más eficaz.