Infraestructuras

La Diputación sale del accionariado del aeropuerto

  • Un pleno extraordinario aprobará el viernes la venta de su participación al socio privado mayoritario

  • La salida despejará la tramitación del proyecto en Madrid

Imagen de archivo del Pleno de la Diputación.

Imagen de archivo del Pleno de la Diputación. / Alberto Domínguez

La Diputación de Huelva aprobará esta semana su salida del accionariado del aeropuerto Cristóbal Colón, en un gesto que contribuirá a despejar el camino del proyecto en los despachos ministeriales y que facilitará su construcción a medio plazo. El próximo viernes se celebrará un pleno extraordinario en el que se someterá a votación y será aprobado, de forma previsible, por todos los grupos que forman la Corporación provincial.

Hace unos días, el miércoles pasado, fueron convocados los portavoces para ser informados de la situación actual del proyecto y de la necesidad de que el capital de la sociedad quede al 100% en manos privadas. Esto favorecerá la tramitación de los permisos oportunos sin más retrasos ni posibilidades de que aparezcan nuevos contratiempos para una resolución favorable.

En un escrito de junio pasado, el Ministerio de Fomento informó a la sociedad Aeropuerto Cristóbal Colón SA de las diferentes implicaciones existentes en el procedimiento en los casos de que se mantuviera la participación accionarial de la Diputación o de que se produjera una venta.

La normativa de la Unión Europea es determinante en este sentido, por cuanto que las Directivas Comunitarias aplicables considerarían la existencia de ayudas públicas en una sociedad como ésta, participada por una Administración. En este supuesto, el Ministerio de Fomento se vería obligado a informar a la Comisión Europea dentro de su tramitación, por lo que los plazos se dilatarían mucho más, abriendo también la opción a que pudiera ser rechazado en Bruselas.

La normativa europea es muy estricta en cuanto a nuevas instalaciones aeroportuarias participadas con dinero público, que supedita a la existencia de interés común para el territorio. En ese examen podría jugar en contra del proyecto onubense la existencia de los aeródromos de Sevilla y Faro en un radio relativamente cercano, así como la línea de alta velocidad existente también a menos de cien kilómetros.

La opción privada

La otra opción, como también se ha indicado desde Fomento, es que la sociedad promotora tuviera un capital totalmente privado, evitando la consideración de financiación pública del proyecto. No sería necesario, así, aplicar las Directivas Comunitarias para este tipo de infraestructura, por lo que se salvaría también el paso por la Unión Europea, acortando los tiempos y los riesgos de retrasos.

La tesitura en la que se encuentra el proyecto ha llevado ahora a la Diputación a anticipar su retirada como socio accionista del aeropuerto, lo que podría acelerar la tramitación de la fase final, en sólo unos tres o cuatro meses.

En más de una ocasión, desde que en julio de 2015 se constituyera el nuevo consejo de administración con Huelva Desarrollo y Progreso SL como socio mayoritario, la Diputación ha señalado que su principal cometido en este proyecto siempre fue el de promover un aeropuerto en la provincia junto a la Cámara de Comercio, y no su construcción. Su continuidad como accionista minoritario se ha debido, según se dijo entonces, a la voluntad de permanecer vigilante a la consecución de los objetivos, con el compromiso de no realizar desembolso de ningún tipo durante el proceso, y de desprenderse de su participación una vez que el aeropuerto fuese una realidad.

Las exigencias de la tramitación han llevado ahora a la institución a dar un paso atrás y dejar su participación en manos del socio mayoritario. Consideran que es una alternativa “seria y viable” para llevar el proyecto a su ejecución final, por lo que con la aprobación en el Pleno se dará vía libre a la enajenación de las acciones, con los informes previos necesarios para determinar el valor real de los títulos.

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