La ITV regresa en el desconfinamiento. Lo hace, además, con acumulación de trabajo, en tanto que solo en el conjunto de Andalucía hay unos 800.000 vehículos que quedaron a la espera de pasar su revisión.

En Huelva, al igual que en el resto de provincias, se auguraba una lista de espera interminable de vehículos que necesitaban pasar su inspección cuanto antes. Por ello, al objeto de evitar colapsos las estaciones ITV han confeccionado un calendario de citas previas para regresar con “una actividad normalizada y evitar que se produzcan grandes aglomeraciones de personas”, tal y como aseguran los centros de inspección de la provincia de Huelva.

Las estaciones ITV abrieron sus puertas en Huelva el pasado 11 de mayo, cuando la provincia accedió a la fase 1 del desconfinamiento. Después de tres semanas, han asegurado a este diario que “el sistema de cita previa logra evitar los colapsos, por lo que la situación es tranquila”, si bien es cierto que “la obtención de una citación por internet es más difícil que antes por el alto número de vehículos que deben pasar la ITV en los próximos meses”, tal y como aseguran desde los centros de La Palma del Condado y Tharsis.

En la provincia onubense se dibujan seis estaciones ITV –Huelva, Galaroza, La Palma del Condado, Tharsis, San Juan del Puerto y Zalamea la Real–, las cuáles actualmente dan prioridad a los conductores que debieron pasar la inspección antes del estado de alarma, mientras que ofrecen una moratoria para aquellos a los que le caducó durante las semanas de confinamiento

En el conjunto del país han sido muchos los vehículos que han visto como su ITV caducaba durante el confinamiento. Por ello, Sanidad, a través de una Orden ministerial el 6 de abril, estableció una prórroga de 30 días naturales posteriores a la finalización del actual estado de alarma para los vehículos cuya ITV vencía durante esta situación excepcional.

A tal orden se le sumaría el pasado 16 de mayo una adicional que contempla una prórroga de la validez de la ITV a los citados vehículos en quince días naturales por cada semana transcurrida desde que comenzase el estado de alarma hasta que se hubiese producido el vencimiento. En el caso de los vehículos agrícolas, la prórroga de la ITV se extiende hasta el 10 de noviembre del presente año.

Si se aplica esta información a un caso práctico, se entiende que si a un vehículo le caducó la ITV en la primera semana de estado de alarma –14 a 20 de marzo–, tiene 30 días más 15 adicionales para pasar la revisión. Por su parte, si a un vehículo le venció la ITV en la quinta semana –11 a 17 de abril–, el período que tiene para pasar la inspección es de 30 días más 5 períodos de 15 días.

En relación a la fecha para la próxima inspección, es reseñable apuntar que se contabilizará teniendo en cuenta la fecha de expiración fijada en la ficha técnica, y no la fecha en la que consiguió pasar la inspección. De este modo, si un vehículo de entre 4 y 10 años pasa una revisión en junio porque le caducó la ITV el 30 de marzo, la caducidad para la próxima inspección será el 30 de marzo de 2022 –por tener una periodicidad de dos años– y no en junio.

Ambas medidas tienen como máxima que todos los vehículos puedan aprobar la Inspección Técnica de Vehículos de forma escalonada al objeto de evitar aglomeraciones en las estaciones ITV, puesto que hay acumulados muchos vehículos con la revisión caducada.

Estación ITV de Huelva.

Asimismo, con la pretensión de que todos los vehículos que han quedado pendientes tras la declaración del estado de alarma puedan pasar el control cuya validez expira en los meses siguientes, se presume necesario ampliar de forma escalonada la prórroga automática que establecía la mencionada Orden del 16 de abril.

Además de haberse producido cambios en las fechas de inspecciones, los centros de ITV de toda la geografía española también han tenido que implementar un nuevo manual de procedimiento a raíz de la crisis del coronavirus. El mismo persigue el objetivo de minimizar el riesgo de contagio de los inspectores y de los dueños de los vehículos.

Una de las nuevas modificaciones contempla que el inspector no entre en el vehículo para revisar el interior. De este modo, el revisor pasará a dar una serie de instrucciones para que el conductor colabore en la comprobación de algunos aspectos importantes y, por tanto, será útil que la persona presente en vehículo con las puertas y portones desbloqueados.

Entre las indicaciones que el conductor podrá dar al inspector figuran las relativas al estado de los testigos del cuadro de instrumentos, al encendido y apagado del motor, a los pedales de freno y acelerador, a los elementos del interior del vehículo –comprobación de que estén correctamente sujetos y sin aristas–, al montaje o desmontaje de elementos como sillas y dispositivos infantiles, y muy posiblemente sea necesaria la anotación de marcas de homologación de algún elemento.

Un inspector revisa un vehículo durante el estado de alarma.

Pese a que el procedimiento de inspección se ha visto alterado por la propagación del virus, desde los centros ITV se asegura que esta nueva situación “no implica que la inspección sea menos minuciosa, sino que el procedimiento será diferente”. Por ello, las estaciones insisten a los usuarios en la importancia de llevar “todo en orden si no se quiere regresar otro día”.

También pueden experimentar ciertos cambios las revisiones en los autobuses (categoría M2 y M3), en tanto que deben estar limpios en las condiciones de limpieza diaria exigidas en el del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, para que el inspector acceda al interior si fuera necesario.

Del mismo modo, la máxima de evitar el contagio por coronavirus en las estaciones ITV obliga a que algunos elementos deban ser inspeccionados de un modo alternativo o, incluso, no pueden ser revisados. De forma excepcional, aquellos vehículos con inspecciones anteriores podrán comprobar el número de bastidor en la placa del fabricante o a través del parabrisas.

Por su parte, a aquellos vehículos que disponen de un circuito neumático para el sistema de frenado con bomba de vacío se les realizará la prueba con manómetro o frenómetro, en el caso de que el indicador no sea visible.

Otra de las novedades más llamativas se refiere a la prueba de emisión de gases, la cual en algunos casos no podrá efectuarse. En este sentido, en los vehículos gasolina –turismo, vehículos ligeros, furgonetas y camiones (categorías MNO)–, el inspector tratará de medir los gases de manera física. En el caso de que no sea posible y, solo si el vehículo dispone de toma de OBD, se conectará al puerto, por lo que el conductor será el encargado de conectar el dispositivo de lectura según las indicaciones del revisor.

En lo que a los vehículos diesel se refiere, las estaciones ITV señalan que algunos se librarán de la prueba de emisiones. Excepcionalmente, no se realizará la lectura ODB a los vehículos M1 y N1, que son turismos o furgonetas de hasta 3.500 kilos.