La reforma laboral ha transformado por completo el mercado de trabajo de Jerez, donde las contrataciones indefinidas se han disparado a costa de las temporales, a las que pone límite el nuevo texto normativo, que también empieza a hacer mella en las cifras totales de contratos.

A partir de ahora se podrán apreciar con más nitidez los efectos de la reforma, en vigor desde el 31 de marzo. Pero los primeros preceptos de la nueva norma, que tuvieron aplicación inmediata tras su aprobación a finales de diciembre por parte del Gobierno, se perciben en el vuelco de la tipología de los contratos, entre los que cogen impulso los indefinidos, que se desbocan en marzo hasta rozar los 2.000, nuevo máximo de la serie histórica en el municipio jerezano tras el anterior récord absoluto de 1.299 establecido en noviembre del año pasado, sólo que entonces la reforma estaba aún en proceso de negociación con los agentes económicos y sociales.

En concreto, el mes de marzo se salda con 1.962 altas indefinidas frente a las 817 de febrero, lo que se traduce en un incremento del 140%, que se eleva por encima del 156% en el último año.

Los contratos fijos representan además el 25% del total de marzo cuando hasta no hace mucho, a duras penas se llegaba algunos meses al 5% del total.

En el conjunto del primer trimestre, los indefinidos superan ya los 3.500 contratos, más del doble que los registrados por las mismas fechas un año antes (1.431) y casi el triple que los notificados en los tres primeros meses de 2020 (1.298), el año del inicio de la pandemia cuyo estallido se desencadenó precisamente a mediados de marzo, provocando el desplome del empleo.

Frente al auge de la contratación indefinida, la reforma laboral empieza a hacer mella en la temporal, situación que se acentuará en los próximos meses, de acuerdo con los objetivos que se ha marcado el Ejecutivo español, una vez superado el periodo transitorio para facilitar la adaptación de las empresas a los nuevos límites al empleo eventual.

El último mes, antes de la entrada en vigor de la nueva norma con todos sus preceptos, se salda en Jerez con algo menos de seis mil contratos temporales, que en términos relativos supone un descenso del 1,9% en relación a febrero (133 contratos menos) y del 13% respecto al mismo mes del ejercicio anterior, del que le separan unas 900 contrataciones de las que llevan aparajada fecha de caducidad.

La eventualidad también pierde fuelle en el primer trimestre, que zanja con 19.825 contratos, 175 menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior y 4.500 menos que los alcanzados en el año del inicio de la pandemia, del que el dato actual se distancia un 18,5%.

Entre indefinidos y temporales, Jerez cierra el mes de marzo por debajo de los 8.000 contratos totales, (7.923 para ser exactos), el segundo peor registro en los últimos doce meses por encima de febrero, al que supera en un millar de altas (+15%), pero que apenas supera en 300 a las registradas en marzo de 2021 (+4%).

El dato actual, para más señas, se queda muy por debajo de las contrataciones del último mes de marzo antes de la pandemia, el del ejercicio de 2019 que se cerró con 8.886 altas laborales, de las que se aleja cerca de un 11%.