Síndrome expresivo 36

La herencia de Napoleón: Esnobistas, galipardistas y galicados

Un fragmento del cuadro 'Napoleón cruzando los Alpes', de Jacques-Louis David

Un fragmento del cuadro 'Napoleón cruzando los Alpes', de Jacques-Louis David

Galiparda (de galo y parlar). f. Lenguaje de quienes emplean en español voces y giros afrancesados.La historia de la lengua española está condicionada por la imitación de las ideas y las formas de vida francesas desde los refinados ilustrados hasta los sangrientos revolucionarios invasores. Así, desde el siglo XVIII hasta la segunda mitad del siglo XX es innegable el aprecio de las élites intelectuales hispanas por los giros y usos lingüísticos del país vecino: lo francés como sinónimo de glamour (encanto) frente a las rudas y petrificadas estructuras castellanas, propias de un pueblo atrasado y ajeno a la elegancia de los sistemas comunicativos más avanzados.

Si bien es cierto que, según Napoleón, España "destruyó mi reputación en Europa, enmarañó mis dificultades y abrió una escuela para los soldados ingleses", no podemos silenciar el extraordinario legado que las tropas revolucionarias dejaron en España: ideas del liberalismo político, la creación de centros de enseñanza según el modelo de los liceos y, sobre todo, palabras y estructuras gramaticales que perduran en nuestra lengua hasta nuestros días. De esta manera, el español se nutrió de numerosos vocablos que, en poco tiempo, pasaron a ser términos de uso corriente en la lengua familiar con las lógicas adaptaciones fonéticas, gráficas y morfológicas.

Hoy día, en pleno siglo XXI, aún existe una corriente de pensamiento muy extendida entre los hablantes de español (autodenominados cultos), que se caracteriza por la inserción en sus producciones orales y escritas de una serie de giros y estructuras de origen francés. Como consecuencia, poco a poco la población en general va imitando esos usos impropios del español como expresión natural de una lengua, sin reflexionar ni un instante sobre las recomendaciones de las instituciones académicas ni de los especialistas en la materia. Es más, presumen ante sus iguales de unos excéntricos calcos sintácticos y léxicos de dudoso gusto. De nuevo, se repite la historia: el esnobismo de una inmensa minoría se refleja en la lengua diaria de una masa sin el menor espíritu crítico sobre la corrección de determinadas construcciones lingüísticas.

¿Se puede superar?

Los síntomas del síndrome de Napoleón o del galipardista ilustrado son evidentes en ciertos enunciados que, pese a su supuesta refinada sonoridad, destrozan el orden natural de la lengua española. A continuación, describimos el trastorno expresivo y recomendamos un tratamiento de choque para vencer a la enfermedad:

  1. La construcción nominal formada por sustantivo + a + infinitivo: tareas a entregar, asuntos a discutir, ejercicios a realizar. En su lugar, son preferibles enunciados como La tareas que debéis entregar el viernes o No hay más asuntos que/por/para discutir.
  2. La estructura sustantivo + a + sustantivo: estufa a gas o barco a vela. Lo deseable es mantener la preposición natural para expresar la forma o el medio por el que funciona un objeto: estufa de gas, barco de vela. De todas formas, algunos sintagmas ya circulan por nuestra lengua con total normalidad como olla a presión. Unas veces se gana; otras, se pierde.
  3. Gerundio especificativo: el empleo de un gerundio como modificador directo de un sustantivo anterior: *Hay unas okupas viviendo en la tercera planta; *Decreto ley regulando los precios del alquiler; *Un comunicado denunciando las precarias condiciones laborales. En su lugar, es aconsejable la sustitución del gerundio por una oración subordinada adjetiva u otra estructura más coherente: En la tercera planta viven unos okupas; El decreto ley que regula los precios del alquiler; Un comunicado que denuncia las precarias condiciones laborales.
  4. La estructura acabar + de + infinitivo no puede ser sustituida por la construcción francesa formada por venir + de + infinitivo. Así, el Diccionario panhispánico de dudas desaconseja su uso por ser un galicismo innecesario: *El acusado viene de declarar ante el tribunal popular debe cambiarse por El acusado acaba de declarar ante el tribunal popular. No olvidemos que el verbo venir implica movimiento.
  5. Que galicado es un fenómeno expresivo característico del habla coloquial que tiende a la eliminación de la preposición obligatoria. Por tanto, no es extraño escuchar o leer algunos enunciados del tipo *En la ciudad que vivo hay excelentes comunicaciones, cuando lo correcto en nuestra lengua sería En la ciudad en (la) que vivo hay comunicaciones excelentes; *Fue por eso que suspendí la reunión es incorrecto frente a lo deseable Fue por eso por lo que suspendí la reunión.

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