Abusos sexuales a menores

Condenado a seis años un padre que abusó de su hija con autismo de solo 12 años

La Audiencia de Sevilla y los juzgados al frente.

La Audiencia de Sevilla y los juzgados al frente. / juan carlos muñoz

La Sección de Apelación Penal del TSJA ha ratificado la condena de seis años de cárcel dictada por la Audiencia Provincial de Sevilla contra un padre que abusó sexualmente de su hija cuando la niña tenía 12 años. La menor tiene un síndrome de autismo idiopático con trastorno del desarrollo. Los hechos ocurrieron en 2016, cuando Luis D. V., padre de la menor, aprovechó las ocasiones en las que estaba con la niña por el régimen de visitas establecido por sentencia "con la intención de satisfacer sus deseos libidinosos" para acostarse en la cama de la pequeña, desnudarla, y abusar sexualmente de ella.

La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla condenó al padre a seis años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuale. Además le retiró la patria potestad durante siete años, y libertad vigilada durante cinco años una vez cumplida la pena impuesta. Ante este fallo, la defensa presentó un recurso ante el TSJA en el que consdera que se ha roto la presunción de inocencia del padre y que existe un error en la valoración de la prueba, por lo que solicitaba la absolución del acusado.

El alto tribunal andaluz ha desestimado el recurso puesto que, aunque "que la valoración de la declaración de dicha menor es especialmente compleja teniendo en cuenta su edad, y especialmente sus circunstancias psíquicas", en la prueba preconstituida la niña sí contó "que pasaban cosas con su padre" cuando estaba en el cuarto de su casa a solas y que el acusado le dijo "que no podía contarlas". La niña hizo dibujos de la habitación de su padre en los que estaba en la cama con él según recoge la sentencia del TSJA, facilitada por su oficina de comunicación, "y describe en algunos de ellos el chochete". Además, "le daba vergüenza hablar del dibujo de su padre" y contarlo. La niña. en los dibujos cuenta cómo su padre abusaba de ella, tocando su genitales mientras se masturbaba. 

La defensa expuso en su recurso que la niña no contó literalmente lo sucedido, algo que según el TSJA "no puede pretenderse" en este caso puesto que "basta con examinar la grabación para observar la imposibilidad psicológica de reproducirlo,por lo que hay que acudir a relacionar dicha declaración, practicada con todas las garantías procesales, con la valoración de las otras pruebas", sobre todo a la declaración de la pedagoga de la niña, a quien explicó el contenido de los dibujos.

Según el TSJA, "las palabras utilizadas por la menor, así como los dibujos que realiza ante la pedagoga y la explicación que da tanto a ella como a la profesional que interviene en la prueba preconstituida vienen a corroborar claramente la inferencia del tribunal de instancia acerca de la veracidad de los hechos declarados probados". Recuerda que la imposibilidad psicológica de la niña "no resta valor a lo que sí ha podido exponer en la prueba preconstituida".

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