La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla ha condenado a dos policías locales de Marchena a tres meses de suspensión para cargo público y el pago de una multa de 540 euros por un delito imprudente de falsedad documental. Los agentes han sido absueltos del delito de falso testimonio por el que también habían sido acusados. Asimismo tendrán que indemnizar al perjudicado con 12.000 euros. El tribunal ha aplicado la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas.

Según la sentencia, a la que se ha llegado tras un acuerdo entre las partes, en febrero de 2008 estos dos policías locales de Marchena inspeccionaron una finca, levantando la correspondiente acta. Cinco años más tarde, mediante una providencia de la Alcaldía se solicitó la ampliación del informe, y los agentes elaboraron otro nuevo "a sabiendas de su falsedad" donde se indicaba la falta de condiciones de habitabilidad del inmueble "debido a que la mayoría del interior de la construcción se encontraba falta de tabiquería, montones de grava en las diferentes dependencias, falta de mobiliario, paredes sin enlucir, siendo evidente que se encontraba en fase de construcción".

Sin embargo, los policías nunca llegaron a entrar en la vivienda, por lo que no conocían su estado, "constando la finalización de las obras a la fecha de su visita". Este informe tuvo como consecuencia la demolición de la vivienda.