La denuncia de un presunto enganche ilegal fue la razón por la que el 22 de noviembre de 2020 tres personas propinaron una paliza y varios cortes con navaja a dos hermanos en una avenida del distrito San Pablo- Santa Justa. Los tres acusados por estos hechos han sido condenados a penas que van de los cinco a los dos años de cárcel por la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla.

Según el escrito de la Fiscalía, cuando José M. estaba en un bar, el acusado José Carlos G. B. se le acercó y le dió un puñetazo en la boca. Inmediatamente después, Raúl L. , otro de los procesados, le recriminó a la víctima que hubiera avisado a Endesa del enganche ilegal que tenía en el piso, dándole otro puñetazo. Cuando el hombre salía del bar, se encontró con su hermano Jesús que se ofreció a llevarlo en el coche al hospital.

Aunque la víctima sí pudo llegar al coche,el tercer procesado, Marcelino M., les impidió que Jesús pudiera entrar en el vehículo, según las acusaciones. Ante esta situación, José M., salió para ayudar a su hermano y en ese momento fue interceptado por Raúl L., quien forcejeó con él mientras José G. "con una navaja de regulares dimensiones" le propinó cortes y golpes.

El Ministerio Püblico señala que entre los tres también acorralaron a Jesús M. y "con intención de acabar con su vida" mientras los otros dos acusados le sujetaban, José G. le dio varios golpes a la altura del tórax con la navaja. No contentos con eso, antes de marcharse, los procesados le dieron patadas al vehículo, causándole daños por valor de 1.651, 63 euros.

La sentencia, a la que se ha llegado tras un acuerdo entre la partes y fue dictada in voce en la sala y rebaja en dos grados la pena solicitada en principio por la Fiscalía al aplicarles las atenuantes de reparación del daño, drogodependencia y alterciones psiquicas. Así, José G. ha sido condenado a tres años y seis meses de cárcel por un delito de tentativa de homicidio, un año y seis meses por otro de lesiones y una multa de 1.353 euros. Los otros dos han sido condenados a dos años de cárcel por un delito de tentativa de homicidio y 9 meses de prisión por las lesiones, además de una multa de 540 euros por los daños. Asimismo, tendrán que indemnizar a las víctimas con 25.000 euros, de los que ya se han consignado 13.000 antes del juicio.