Triple crimen de Dos Hermanas

Las acusaciones solicitan valorar el daño psíquico del padre y la abuela de la menor asesinada

  • Los siete detenidos, en prisión provisional, se enfrentan a tres delitos de asesinato, un delito de detención ilegal y uno de tenencia ilícita de armas

Josefa Capitán , madre y abuela de dos de las vícitamas del triple crimen de Dos Hermanas.

Josefa Capitán , madre y abuela de dos de las vícitamas del triple crimen de Dos Hermanas. / EP

Dos de las acusaciones personadas en la causa abierta por los crímenes de la joven Sandra Capitán, de 26 años, su hija Lucía Begines, de seis, y su pareja, Yilmaz Giraz, de 54 años y conocido como el Turco, cuyos cadáveres fueron enterrados en una fosa el 2 de octubre de 2017 en el número 168 de la calle Cerro Blanco de Dos Hermanas (Sevilla), han solicitado la práctica de nuevas pruebas, entre ellas informes al Instituto de Medicina (IML) de la capital andaluza para valorar el daño físico y psíquico causado por estos hechos al padre de la menor y de la madre y abuela de las dos fallecidas.

Así lo trasladaron la pasada semana a la titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Sevilla durante la vista celebrada para que los siete detenidos por estos trágicos sucesos conocieran los delitos concretos que se le imputan. Cabe recordar que la propia instructora acordó recientemente transformar las diligencias previas en procedimiento para el Tribunal del Jurado.

Los siete acusados son Ricardo G.H., conocido como el Pollino, quien confesó los hechos inicialmente cuando fue detenido en octubre de 2017; el padre de éste, Ricardo G.G., alias El Cabo; su madre, Joaquina H.J.; su mujer, Elisa F.M.; David H.P. y su amigo José Antonio M.B.; y Manuela M.O. Salvo Joaquina y Manuela, todos están en prisión provisional.

Mientras la Fiscalía atribuye a los siete detenidos tres delitos de asesinato, un delito de detención ilegal y uno de tenencia ilícita de armas, los abogados Juan Manuel Pérez y José Estanislao López, que ejercen la acusación por el padre de la menor, consideran que los hechos revisten carácteres de tres delitos de detención ilegal; dos delitos de asesinatos del artículo 139.1 y 139.2 del Código Penal -Yilmaz y Sandra-; un delito de asesinato del artículo 140 -Lucía-; y un delito de tenencia ilícita de armas.

Además, Pérez y López, en la vista de la semana pasada, propusieron como pruebas, según el escrito al que ha tenido acceso Europa Press, librar oficio al Servicio de Atención a Víctimas de Andalucía (SAVA) a fin de que informe sobre la situación social y de riesgo en la persona del padre de Lucía. Así como, librar oficio al IML de Sevilla a fin de que informen y valoren la situación física y psíquica del progenitor de la pequeña asesinada a consecuencia de los hechos que han dado lugar a las presentes actuaciones.

Otra de las acusaciones la ejerce la madre y abuela de las víctimas, Josefa Capitán, quien se encuentra recibiendo asistencia y tratamiento especializado por "las graves lesiones psíquicas y morales" causadas por los siete implicados en estos hechos.

Su abogado, Juan de Dios Ramírez, señala en su escrito presentado ante el Juzgado de Instrucción número 19 de Sevilla que los hechos investigados hasta el momento revisten caracteres de tres delitos de asesinato y delitos de detención ilegal, de tenencia ilícita de armas, de pertenencia a grupo criminal y de lesiones.

En la proposición de pruebas, el letrado solicitar informe al SAVA y al IML sobre la situación social y de riesgo y de la situación física y psíquica de Josefa Capitán y sus familiares, a consecuencia "del terrible y cruel crimen que se ha cometido sobre Sandra y Lucía, de seis años, con un disparo en la cabeza y a la que enterraron con vida en una fosa con cemento, guardando los casquillos de las balas en una botella de plástico con restos de ADN en ésta de uno de los imputados David H.P.".

Del mismo modo, este abogado pide librar oficio o interesar estado procesal de la causa abierta en el Juzgado Mixto Número 2 de Carmona (Sevilla) en el que se encuentran como investigados por la comisión de delitos de "gran alarma social y peligrosidad" David H.P. y Manuela O.M.

Por último, la tercera acusación, en representación de la hija de Yilmaz, considera que los hechos investigados revisten caracteres de delitos de pertenencia a grupo criminal, de detención ilegal, de asesinato y de tenencia ilícita de armas.

Relato de los hechos de la Fiscalía

La Fiscalía, en el relato de los hechos señala que el Pollino, su mujer, y los padres de éste, que forman el Clan de los Cabo, vivían en la barriada Cerro Blanco de Dos Hermanas.

El Pollino mantenía contacto frecuente con Yilmaz, el Turco, quien residía junto con Sandra, embarazada de tres meses, y la hija de ésta en la capital andaluza.

En fecha anterior a septiembre de 2017, "con la finalidad de saldar una deuda u obtener algún tipo de información relacionada con la actividad ilícita que venían desarrollando", el Pollino "decidió, junto a su mujer y su padre, secuestrar y acabar con la vida de Yilmaz y de su familia".

Para ello, contactó con Manuela M.O. para que localizara a una persona que "estuviera dispuesta secuestrar y, eventualmente, acabar con la vida de Yilmaz". David H.P., monitor de artes marciales que trabajó como portero de una sala de fiestas de Manuela, y su amigo José Antonio M.B. aceptaron "el trabajo" por 3.000 euros.

Sobre las 12,50 horas del día 16, el Pollino, su padre, David y José Antonio esperaron a que Yilmaz saliera de su domicilio en Sevilla con la excusa de que Ricardo G.H. lo recogería para celebrar su cumpleaños en su casa de Cerro Blanco.

Tras "encañonarle con un revólver", metieron al Turco en el coche y y lo trasladaron al número 168 de Cerro Blanco, donde David y José Antonio "comenzaron a golpear reiteradamente con los puños y con objetos contundentes a Yilmaz". Como éste no ofrecía respuestas, el Pollino y su mujer "decidieron ir en busca de Sandra y de su hija Lucía" a su casa.

Cuando regresaron a Dos Hermanas y con los tres retenidos en la casa, David y José Antonio "golpearon en el pecho y en las piernas" a Sandra, al tiempo que el 'Cabo', su hijo y su nuera "sujetaron a la menor, le taparon la boca y la golpearon en la cara y en el pecho".

David y José Antonio, se negaron a continuar y se marcharon, "siendo plenamente conscientes de que el Clan de los Cabos iban a matar a los tres" y cobrando los 3.000 euros.

A continuación, el Pollino y Elisa "encañonaron a la menor de frente y le dispararon en el lado derecho de la cabeza, pero sin causarle la muerte inmediata". La cogieron "aún con vida y la arrojaron a una fosa que habían preparado en el cuarto de baño", en un agujero procedente de una antigua fosa séptica. "Lucía llegó a respirar dentro de la fosa y falleció a consecuencia de la lesión encefálica provocada por el disparo de proyectil de arma de fuego y por la asfixia provocada al respirar el material que arrojaron para sepultarla", describe la Fiscalía.

Después, los tres acusados encañonaron a Sandra y le dispararon hasta en cinco ocasiones en la cabeza, falleciendo por traumatismo cráneo encefálico severo a consecuencia de los cinco disparos. A continuación, dispararon a Yilmaz, que murió de un solo disparo.

Todos los disparos se realizaron con un revólver que estuvo a disposición de los cinco acusados durante los hechos descritos y para cuyo uso ninguno tenía la autorización administrativa requerida.

Introducidos los cuerpos sin vida de los adultos en la misma fosa donde se encontraba el de Lucía, llamaron a una cementera, a la que habían acudido padre e hijo la tarde anterior, para confirmar la contratación de un hormigonado con bomba de unos 20 metros cúbicos para tapar la fosa.

La madre del 'Pollino' "tuvo conocimiento de todo lo sucedido aquella misma mañana y a pesar de ello les "ayudó a ocultar los cuerpos y deshacerse de los objetos y efectos utilizados".

Para no levantar sospechas entre los vecinos y con el pretexto de celebrar el cumpleaños del Pollino, la familia organizó una barbacoa en el exterior del domicilio con música alta.

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