Jurado popular

La Fiscalía pide la absolución para un hombre que mató a un ladrón de plantas de marihuana

  • El Ministerio Público cree que actuó en legítima defensa, mientras que la familia de la víctima reclama 12 años y medio de cárcel por homicidio

  • También serán juzgadas por un jurado popular otras tres personas por delitos de robo con violencia en casa habitada en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas 

La escopeta con la que se disparó al joven.

La escopeta con la que se disparó al joven. / D. G. G. C.

Un jurado popular enjuiciará el próximo mes de marzo en la Audiencia Provincial de Sevilla a un hombre acusado de matar a otro varón de 25 años, que estaba intentando robar plantas de marihuana, tras dispararle con una escopeta en una finca de la localidad de Utrera, hechos por los que la Fiscalía pide su libre absolución al entender que concurre la eximente completa de legítima defensa, mientras que la acusación particular que ejerce la familia de la víctima reclama para el investigado 12 años y 6 meses de cárcel por un delito de homicidio.
 
La vista oral comenzará el 11 de marzo en la Audiencia de Sevilla con la constitución del jurado y la presentación de las alegaciones previas por parte de las personadas en esta causa. Al día siguiente, 12 de marzo, prestarán declaración los acusados y varios testigos.
 
En su escrito de conclusiones provisionales, el Ministerio Público solicita la libre absolución del principal encausado, identificado como J. L. F. G., mientras que para otros dos acusados –A. F. L. y F. J. S. C.- pide tres años y medio de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada en grado de tentativa con la agravante de reincidencia, y para un cuarto investigado –A. M. G.- reclama 18 meses de prisión por un delito de tenencia ilícita de armas.
 
La Fiscalía relata que, entre las 3:00 y las 4:00 horas del 2 de octubre de 2016, los dos acusados por el delito de robo se dirigieron en compañía de la víctima y a bordo de un vehículo a un conjunto de parcelas habitadas en Utrera.
 
Según indica el Ministerio Público, los procesados, “sabedores de que en una de las referidas parcelas, en concreto la habitada por el también procesado A. M. G., existían plantas de marihuana, sin que se haya acreditado su tenencia o cultivo destinado al tráfico, se propusieron guiados por el ánimo de lucro a apoderarse de las mismas”, para lo que portaban una escopeta “para así facilitarse el acto depredatorio ante la resistencia que pudieran ofrecer los moradores de la propiedad”.
 
En la finca, se encontraba el procesado identificado como A. M. G. junto a su pareja sentimental, el también acusado J. L. F. G. y su novia, señala el fiscal, que precisa que A. M. G., en un momento dado, observó cómo los otros dos procesados y la víctima colocaban una escalera para introducirse en su parcela, “instante en el que A. M. G. corrió hacia el muro con el firme propósito de frustrar el acceso de los asaltantes, retirando la escalera”.
 
En dicho contexto, la víctima, aupada en el muro, realizó un disparo al aire con la escopeta que portaba y, encañonando a A. M. G., le espetó ‘tírate al suelo maricona que te mato’, echándose éste último al suelo y quedando “en absoluta indefensión” al encontrarse “en un ángulo de visión frontal de tiro”.
 
J. L. F. G., que se encontraba dormitando en el salón de la vivienda, escuchó el disparo y cogió una escopeta de perdigones propiedad de A. M. G., quien carecía de cualquier tipo de permiso o licencia de armas habilitantes y que había transformado el arma de manera que el efecto lesivo de la misma “quedaba notoriamente potenciado”, una transformación que “ignoraba” el primero de ellos.
 
Una vez en el exterior, el procesado J. L. F. G., viendo a su amigo A.M.G. en el suelo, “completamente desvalido y a merced de una persona que le tenía encañonado, temeroso de que acabaren con su vida, no dudó en correr hacia su vehículo” para parapetarse en el mismo y efectuar un disparo “con el único fin de proteger a su amigo ante la inminencia de un fatal desenlace”.
 
El disparo efectuado alcanzó a la víctima, de modo que los dos procesados que entraron con ésta en la parcela comenzaron a huir, “si bien percatados” de que el fallecido “se quedaba atrás, advirtieron que éste último había resultado herido y sangraba, por lo que hubieron de arrastrarle y auxiliarle para flanquear la tapia”, tras lo que en un vehículo le trasladaron a un centro hospitalario, “dejándole en Urgencias y abandonando el lugar sin identificarse ni ofrecer explicación alguna”.
 
La víctima, de 25 años, presentaba heridas múltiples por arma de fuego y fue derivada al Hospital Virgen del Rocío, donde finalmente falleció el 12 de octubre de 2016.

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