El delincuente conocido como el Ivi, acusado de dejar parapléjico a un hombre al que además su banda pretendía tirar al río, ha quedado libre bajo fianza de 2.000 euros por esta causa, aunque no ha salido de la cárcel porque sobre él pesa otra orden de prisión incondicional.

La juez de instrucción 11 impuso a Iván H.P., el Ivi y a su tío José Luis P.C., portero de la discoteca donde se produjo la agresión, una fianza de 2.000 euros, la obligación de personarse en el juzgado los días 2 y 16 de cada mes, la imposibilidad de salir del territorio nacional mientras se investigue la causa y la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros o comunicar con él por cualquier medio.

El juzgado imputó a ambos un delito de lesiones graves o alternativamente de asesinato u homicidio en grado de tentativa ocurridos a las 7 de la madrugada del 27 de enero de 2019 en una discoteca del polígono Nuevo Torneo cuando, presuntamente, tres miembros de su banda apuñalaron cuatro veces por la espalda y golpearon a Israel G.M., con el que uno de ellos había tenido un incidente dentro del local porque le vertió encima una bebida.

El tío del Ivi pagó la fianza y salió de la cárcel este mismo lunes, mientras que Iván depositó la fianza pero sigue en prisión incondicional desde el 28 de mayo por presunto tráfico de drogas, tras ser detenido en Dos Hermanas, según informan a este periódico fuentes del caso.

El presunto autor material de las puñaladas, Francisco Javier P.O., no fue detenido hasta nueve meses después, cuando acudió al hospital a visitar a un familiar, y el 30 de octubre pasado el juzgado decretó prisión sin fianza contra él.

En su auto, el juez consideró que Francisco Javier,  “aprovechando que Israel había quedado en el suelo tras recibir un golpe, procedió a asestarle varias puñaladas en la espalda con el ánimo de causarle la muerte”. Como consecuencia de esas lesiones, el apuñalado sufrió rotura de la médula espinal con pérdida de la movilidad de las piernas.

Por su parte, el auto de prisión contra el Ivi y su tío recogió que, tras el apuñalamiento de la víctima, ambos lo metieron en el maletero de un coche “con intención de llevarlo al río y tirarlo”, pero clientes que se encontraban en la puerta de la discoteca les recriminaron su actitud y les pidieron que lo soltaran.

Entonces tío y sobrino, acompañados por el también acusado Vicente C.L., lo llevaron al centro médico Mar de Alborán en un vehículo. Desde allí el herido fue trasladado al hospital Virgen Macarena y después a una unidad especializada del Virgen del Rocío, donde estuvo dos meses hospitalizado.