Dos Hermanas

La Audiencia niega la libertad a la intermediaria en el triple crimen

  • La alerta por coronavirus no es razón para su libertad porque presenta un “riesgo de fuga muy elevado”

Una de las acusadas del triple crimen, saliendo del juzgado

Una de las acusadas del triple crimen, saliendo del juzgado / Victor Rodriguez

El juez que presidirá el juicio con jurado por el triple crimen de Dos Hermanas -una de cuyas víctimas fue una niña de siete años- ha negado la libertad pedida por Manuela M.O., uno de los siete procesados, acusada en este caso de actuar como intermediaria para contratar a los dos hombres que secuestraron a los luego asesinados.

Manuela es uno de los seis acusados que cumplen prisión incondicional sin fianza y el 31 de marzo pidió la libertad que le había sido negada en septiembre y octubre de 2019, alegando la alerta sanitaria por coronavirus.

El magistrado que presidirá el jurado, en un auto al que tuvo acceso este periódico, dice que la mujer se enfrente a “penas de larga duración”, en concreto 19 años de prisión que solicita la Fiscalía y condenas de prisión permanente revisable que pide una de las acusaciones particulares.

La mujer tiene otras condenas privativas de libertad que están en suspenso pero que pueden ser reactivadas si se produce una eventual condena en la presente causa, lo que implica un “riesgo muy alto de fuga” para el caso de decretarse su libertad provisional.

Los indicios contra ella “no son baladí”, dice el juez, ya que según otro de los acusados fue quien puso en contacto a la familia de Ricardo G.H., alias Pollino, con los dos hombres a los que encargaron, en septiembre de 2016, el secuestro del turco Yilmaz Giraz y su familia: la joven sevillana Sandra Capitán y su hija de siete años.

Manuela estuvo al parecer presente en la conversación en la que se planearon los hechos,  al menos en lo que se refiere al secuestro y posterior muerte violenta del turco,y además mantuvo contactos posteriores a la ejecución de los hechos con el principal acusado, según la resolución.

Los indicios para su prisión incondicional “se mantienen incólumes”, sin que “el estado de alerta que afecta a toda la nación sea causa suficiente y bastante para modificar dicha situación personal”, según el auto.

Precisa que “conforme se están desarrollando los acontecimientos en relación con la pandemia que nos afecta, el juicio se retrasará apenas un mes”. Su fecha de inicio estaba fijada para el 4 de mayo y recientemente ha sido aplazada al 22 de junio. En el juicio con jurado serán enjuiciados el Pollino, su esposa, sus padres, los dos autores del secuestro y Manuela. Se enfrentan a tres condenas de prisión permanente revisable y varios años de cárcel adicionales por otros delitos.

La Fiscalía de Sevilla se opuso a la libertad de Manuela y dijo que corresponde al centro del penitenciario la adopción de “aquellas medidas que sean necesarias para garantizar la salud de la solicitante”.

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