Un preso de Sevilla-I ha sido sorprendido a su regreso de un permiso con casi seis gramos de sustancias estupefacientes que iban a ser distribuidas dentro de la cárcel, por lo que la junta de tratamiento del centro penitenciario ha propuesto su reclasificación en primer grado penitenciario y el traslado a otra cárcel.

Los hechos se remontan al pasado miércoles cuando el interno regresó a la cárcel de Sevilla-I tras disfrutar de un permiso de salida de varios días de duración, por lo general suelen ser de seis días. El hallazgo de la droga se produjo a la mañana siguiente, ayer, cuando se procedió a un registro de la celda.

Fue entonces cuando se localizaron 21 bolsitas de sustancias estupefacientes que, a la espera del análisis toxicológico, están compuestas por una mezcla de cocaína y heroína, lo que se conoce como bazuco. Las 21 bolsitas intervenidas y preparadas para su distribución entre otros reclusos arrojaron un peso de casi seis gramos.

La droga incautada iba a ser destinada al tráfico dentro de la prisión, dado que el recluso que la portaba ni siquiera es consumidor de sustancias estupefacientes. La junta de tratamiento de Sevilla-I, reunida ayer, ha propuesto la reclasificación en primer grado penitenciario del interno -lo que supone el nivel más severo- y su traslado a otro centro penitenciario, dada la gravedad de la conducta que se le atribuye, por la peligrosidad que supone la introducción de estupefacientes en las prisiones y puesto que la sobredosis de estas sustancias está detrás de algunas de las últimas muertes registradas en la cárceles sevillanas.