Manuel Tobaja, el falso cura encarcelado desde noviembre de 2017 por una presunta estafa piramidal, puede quedar libre si deposita una fianza de 6.000 euros. El juez, con el apoyo del fiscal, se basa en que no podrá celebrarse el juicio dentro de los dos años de prisión provisional máxima que prevé la ley.

En un auto, el juez de instrucción 4 de Sevilla acuerda la libertad siempre que Tobaja deposite una fianza de 6.000 euros, se presente todos los lunes en el juzgado entre 8.30 y 9.30 horas y entregue su pasaporte.

También le impone la prohibición de salida de España y la obligación de acudir a cualquier llamamiento del juzgado. En caso de incumplimiento, se modificará su situación de libertad bajo fianza.

Tojaba está preso por una presunta estafa piramidal a través de su fundación Luz del Mundo, que creó para ayudar a presos excarcelados. Según atestados de la Policía, se aprovechaba de la apariciencia de actuar sin ánimo de lucro y prometía a quienes prestaban dinero a la fundación “una alta e inmediata remuneración, que nunca llegaba a realizarse”.

El juez recoge en su auto de libertad que, a la vista de las nuevas pruebas testificales pedidas por el fiscal y algunos acusados, que se han fijado para el 24 de abril, “no puede afirmarse con rotundidad que el juicio se vaya a celebrar dentro de los dos años de prisión preventiva”.

Recuerda que las autoridades que intervengan en un proceso están obligadas a dilatar lo menos posible la detención y la prisión provisional de los inculpados y que éstos “tienen  el derecho a que su caso sea atendido de forma prioritaria y con especial diligencia.  La prisión provisional no debe prolongarse más allá de lo necesario”. 

En este caso, Tobaja está encarcelado desde el 10 de noviembre de 2017 y la causa ha ido engordando con nuevos investigados, que ya ascienden a 16 aunque la Policía entiende que muchos de ellos pudieron ser una víctima más y no colaboradores voluntarios en las  estafas.

En un protocolo ante notario de 2014, Tobaja reconocía una deuda por parte de la fundación por un importe de más de 4 millones de euros a un total de 44 entidades  entre personas físicas y jurídicas.

Uno de los señuelos citados por los atestados policiales fue la falsificación de una supuesta carta de la Secretaría de Estado del Vaticano donde convocaba al “reverendo padre Manuel Tobaja” para una audiencia privada con el papa Francisco en el Vaticano.

Tobaja había sido condenado por estafas en Sevilla en los años 90. Para ello aprovechaba su proximidad a las hermandades y sus conocimientos de arte sacro pues estaba considerado un especialista mundial en el imaginero Castillo Lastrucci.

En 2000, tras ser confirmada en el Tribunal Supremo su condena de tres años de cárcel, huyó de España a Puerto Rico, donde asegura que fue ordenado sacerdote. Allí fue de nuevo condenado por apropiación indebida, cumplió seis años de cárcel y en 2007 fue extraditado a España, donde quedó libre.