Los cuatro georgianos condenados a penas de cárcel y a ser expulsados de España, tras ser declarados culpables de robar diez pisos de Sevilla en menos de un mes, no podrán abandonar España porque ha aparecido otra causa en la que aún deben ser juzgados.

Se trata de otro robo en un piso cometido en el mismo mes de julio de 2018. Pero este suceso se tramitó aparte porque la dueña de las joyas robadas no pudo acudir a la Policía a identificarlas hasta varios meses más tarde. Este asalto sigue ahora en fase de instrucción el el juzgado número 20, que acaba de resolver en contra de la expulsión de España y ha prorrogado la causa como compleja hasta mayo de 2020.

La Audiencia de Sevilla impuso a la banda de georgianos condenas de entre dos años y medio y cinco años y medio de cárcel. Todos ellos fueron expulsados de España, si bien la orden era inmediata para Ornike K. y Mijeil G., condenados a penas inferiores, y para cuando tuviesen una parte de la condena cumplida en el caso de los otros dos.

Pero la juez de instrucción ha rechazado la deportación porque esta causa está aún en fase de investigación, sin sentencia condenatoria firme. De acuerdo con un informe del fiscal, la expulsión judicial “está legalmente prevista como sustitución de la pena de prisión y para ello se requiere que los investigados hayan sido condenados. Es cierto que los solicitantes han sido condenados, pero por otra causa”.

El fiscal pidió también que la causa fuese declarada compleja y se ampliase nueve meses el plazo de instrucción, lo que ha sido aceptado por la juez y prorrogada hasta mayo de 2020.

El auto, al que tuvo acceso este periódico, dice que la expansión del plazo de instrucción es necesaria para culminar la investigación con ciertas pruebas como el examen pericial de los objetos sustraídos. 

La única deportación posible, según la fiscal del caso, sería la expulsión administrativa tras la tramitación del correspondiente expediente administrativo, que en su caso debería ser autorizado por el juzgado de instrucción.

La Sección Cuarta de la Audiencia condenó el 19 de julio a los georgianos a distintas condenas de hasta cinco años y medio según su grado de participación en los diez robos en pisos de Triana, Los Remedios y Nervión de los que fueron acusados.