Narcotráfico

El sargento brasileño detenido en Sevilla también será juzgado en su país

  • El militar llamó la atención porque no se separó del alijo en todo el vuelo a Sevilla

  • Un juez militar brasileño cita a los testigos el 21 de mayo

El furgón con Manoel Silva llega al juzgado de guardia tras ser detenido

El furgón con Manoel Silva llega al juzgado de guardia tras ser detenido / Juan Carlos Vázquez

Un juez militar brasileño ha abierto una causa contra el sargento de la fuerza aérea de su país Manoel Silva Rodrigues, que fue detenido en el aeropuerto de Sevilla el 25 de junio de 2019 con 37 kilos de cocaína pura tras desembarcar de un avión oficial de la comitiva del presidente brasileño Jair Bolsonaro.

Según informa la Justicia Militar Brasileña, Silva Rodrigues ha sido denunciado por el fiscal militar por un delito de narcotráfico internacional y el juez ha acordado fijar para el 21 de mayo de 2020 las declaraciones de los testigos. La  información brasileña indica que el acusado será también convocado mediante una solicitud de cooperación jurídica internacional.

El magistrado no consideró necesario evaluar la aplicación de medidas restrictivas de libertad dado que el sargento sigue encarcelado en Sevilla a la espera de juicio, que ha sido fijado para el 24 de febrero en la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla.

El alijo estaba valorado en 1,4 millones de euros y la Fiscalía sevillana solicita para el militar ocho años de  cárcel, si bien su defensa está dispuesta a reconocer los hechos a cambio de una rebaja en la pena de prisión.

La Fiscalía Militar brasileña mantiene que el sargento transportó “de manera consciente y voluntaria” la droga en un avión VC-2 de la Fuerza Aérea Brasileña (vuelo FAB 2590) y lo hizo “en un avión militar por un oficial militar en misión oficial”.

Silva Rodrigues viajó como pasajero en el trayecto Brasilia-Sevilla  pero estaba previsto que lo hiciera como auxiliar de vuelo en el tramo Sevilla-Brasilia del 26 de junio de 2019.

Subió al avión antes que la tripulación y no se separó del alijo

El sargento se presentó para abordar el avión incluso antes que la tripulación, “un hecho que causó extrañeza a los dos asistentes de vuelo y al mecánico del avión”, según la Fiscalía militar.

Ya a bordo del avión, colocó su equipaje en la última fila,  cerca del armario, y durante todo el vuelo lo estuvo vigilando.

Para el Ministerio Público, independientemente de la solución ante el Estado español con respecto a la conducta de Silva Rodrigues, la  ley penal militar brasileña se rige por el principio de extraterritorialidad incondicional y la única duda se puede producir en torno a la ejecución de la pena.

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