El juzgado de instrucción 7 de Sevilla ordenó el pasado viernes el ingreso en prisión incondicional de dos tironeros que ahora están acusados además de un delito de homicidio: huyeron en un coche y aceleraron la velocidad cuando un familiar de la víctima se encaramó al vehículo para intentar detenerlos. El hombre cayó al suelo, fue hospitalizado por las heridas y finalmente falleció.

El tirón de bolso se produjo a principio de julio, cuando una mujer se encontraba en la terraza de uno de los bares de la calle Camilo José Cela, en la zona de Viapol. Un tironero le arrebató el bolso, huyó primero a pie y luego a bordo de un coche que le esperaba en las inmediaciones.

Dos acompañantes de la mujer no lo dudaron y persiguieron a los ladrones, para lo cual uno de ellos llegó a encaramarse a su vehículo. Pero el delincuente siguió acelerando la velocidad hasta que el hombre cayó del vehículo y sufrió diferentes lesiones. Tenía 50 años y permaneció hospitalizado hasta que la semana pasada falleció de un paro cardíaco. 

La Policía tardó poco en localizar a los delincuentes, ya que el vehículo utilizado era propiedad de uno de ellos. Fuentes judiciales indican a este periódico que el viernes fueron puestos a disposición judicial y el juez Eugenio Pradilla, a petición del fiscal, decretó su prisión incondicional sin fianza.

Acusó a ambos de un presunto delito de homicidio ya que, para proteger su huida, no dudaron en acelerar el vehículo con sus consecuencias mortales a medio plazo. El caso será ahora turnado a reparto entre los juzgados de instrucción de Sevilla.