¿Rescatar a una persona fallecida varios días atrás es lo suficientemente urgente como para romper una puerta y su marco?

El dueño de un piso de Sevilla no lo cree así y ha presentado una reclamación patrimonial contra el Ayuntamiento de Sevilla. Pide que le abonen los 642,36 euros que le costó reparar la puerta de entrada que los bomberos echaron abajo tras una denuncia porque su único morador llevaba varios días sin dar señales de vida.

El inquilino vivía solo, no respondía a las llamadas ni a la puerta y la vivienda desprendía un “fuerte olor” que apuntaba a su fallecimiento varios días atrás.

Sucedió el 5 de junio de 2018 en Sevilla Este. Según la demanda, la intervención del Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Sevilla fue “desmesurada y desproporcionada” porque “ni era urgente ni iba a salvar a nadie”. 

A su juicio, en lugar de “destrozar mecánicamente el marco de la puerta y reventar la cerradura”, los bomberos deberían haber avisado a un cerrajero o sugerir la contratación de uno al familiar del inquilino que se encontraba presente. 

El Ayuntamiento dejó pasar los seis meses en los que se considera denegada la petición por silencio administrativo y ahora ha dado al reclamante 15 días para ver el expediente, con el parte correspondiente redactado por los bomberos. A continuación, invita al afectado a presentar los documentos y justificantes que estime pertinentes.

El casero ha recurrido también al Defensor del Pueblo Andaluz, quien ha abierto una queja pero sin entrar en el fondo del asunto y solo para determinar si el Ayuntamiento “resolvió expresamente, en tiempo y forma, las peticiones y recursos que le hayan sido formulados”.