El abogado de una empresa que ha denunciado por falsificación de documento mercantil y estafa procesal a Carlos Estévez, ex director de Minas de Riotinto, ha pedido que el juzgado penal convoque al menos y “sin más dilación” la fecha del juicio, pues el procedimiento “lleva más de un año paralizado” desde un primer intento de celebrar la vista oral el 8 de noviembre de 2018.

Se trata de una de las causas contra los anteriores gestores de la mina onubense, en este caso por  presunta falsedad al aportar una “deuda ficticia” para conseguir un concurso de acreedores. La primera denuncia data de junio de 2009, el juzgado de instrucción 16 de Sevilla dictó en marzo de 2016 auto de apertura de juicio y el juzgado penal 4 señaló en febrero de 2018 la celebración de la vista oral para noviembre de 2018.

Entre los testigos que deben acudir al juicio se encuentra Guillermo Gutiérrez Crespo, que entre 1996 y 2000 fue consejero de Trabajo de la Junta. Su citación para este caso es como ex presidente del Consejo de Administración de Emed Tartessus, una de las empresas que invirtieron en Riotinto.

Sin embargo, la dificultad de celebración deriva de la imposibilidad de citar a cinco personas extranjeras que hace años ejercieron cargos en las empresas Emed Mining y Shorthorn  y que posteriormente trabajaron repartidas por todo el mundo, desde Chipre hasta Canadá.

En su escrito, el abogado de una de las empresas afectadas por la presunta estafa procesal indica que “llevando más de un año paralizado este procedimiento y estándose a la espera de que se señale fecha para su celebración, por medio de este escrito se pone de manifiesto la necesidad de que dicho señalamiento se efectúe a la mayor brevedad, acordando cuanto proceda en relación a testigos, pero en todo caso dejando ya señalada la fecha de su celebración”.

Pide al juzgado que “acuerde cuanto sea pertinente para asegurar la celebración del juicio oral y señale fecha al efecto sin más dilación”, pues lo contrario “ocasiona enormes daños y perjuicios a mi mandante”.

Este es uno de los numerosos juicios contra Carlos Estévez y sus socios, que el pasado 17 de febrero aceptaron un año y tres meses de cárcel por un delito de apropiación indebida de los fondos que la empresa chipriota Emed Mining aportó a la mina onubense.