Una curiosa imagen que no se producirá en la futura Ciudad de la Justicia de Sevilla, sobre todo porque es difícil que los cuatro animales lleguen con su dueño andando a la lejana ubicación de Palmas Altas. La imagen ha sorprendido este miércoles a numerosos usuarios y profesionales de los juzgados del Prado de San Sebastián, que han visto cómo cuatro perros aguardaban obediente y fielmente a la espera del regreso de su dueño, que había entrado en los juzgados para hacer una gestión.

Los perros no estaban atados y durante más de media hora estuvieron, como puede verse en la imagen y en el vídeo, apostados a las puertas del viejo edificio de los juzgados del Prado. Estaban tranquilos, sin ladrar, pero sin quitar la vista de la entrada de la sede judicial, por donde vieron desaparecer a su propietario, quien había comentado que los cuatro perros estaban perfectamente adiestrados y no se iban a mover del sitio, a pesar de que no los dejaba amarrados. Y así sucedió.

La presencia de los canes no pasó desapercibida para los usuarios, muchos de los cuales no dudaron en hacer una foto a los animales. Hubo incluso uno que se hizo hasta un selfie. Todo un espectáculo. Media hora después, el dueño de los perros salió de la sede judicial y entonces sí que los animales rompieron a ladrar. Son las cosas que tienen los mejores amigos del hombre... O eso dicen.